Llego una semana tarde para comentar sobre esta tapa, pero es que me hizo tanto ruido, aumentado sobre todo a partir del avance fascista en Venezuela, de qué manera los medios recrean/caracterizan/estereotipan para dar caldo de cultivo a los anti, contreras y ni-ni, estos ultimos (ni a favor, ni en contra) son esenciales para la avanzada golpista generada por estas armas de destrucción masiva que son los medios de comunicación, como bien comparaba Correa en la Celac del corriente año.
La revista del sorete de Fonteveccia representa todo el paradigma de la desinformación: hace escuela con títulos de alto impacto pero que si comprás la revista y vas a la nota, no vas a encontrar nada. No importa cuantos la compren, lo que importa es cuantos la ven en los kioscos colocada en un lugar estrategico, de la misma manera que entrás a una confitería y te das una sobredosis de zocalos de TN. Una tapa que elije un objeto clave que sirve como guiño para el gorila y el antikirchnerista: la cartera Vitton o como mierda se llame que tanto enfurece y desvía el foco a los contreras casi como sucedía con los vestidos de Eva Perón. "Quién quiere que se vaya", es una invitación al mentado "animemosnos y vayan" recurso crucial de la corpo que sueña con poder realizar una movida a la venezolana para hacer un conteo de muertos, crear martires al mejor estilo de la ultraizquierda. "Quién quiere que se vaya" suena mucho a las tapas de Panorama, cuando un joven golpista llamado Mariano Grondona hacía una apología al golpe de Estado y la revista de Timerman hacía una delicada selección y recreación del presidente como una figura inútil, lenta y destructora de la economía del país (cuando paradójicamente ese gobierno se le había plantado a varias corporaciones económicas)
Jorge Halperín nos comenta que...Es archisabido que las revistas y los diarios de entonces, que todavía no formaban poderosos conglomerados mediáticos, contribuyeron activamente al golpe que preparaba el poder económico junto al “moderno” general Juan Carlos Ongañía, como los diarios de 1930 habían preparado el clima para el golpe del fascista general Uriburu contra Yrigoyen.Hacia 1965 las tapas de estos semanarios y también los principales diarios instalaban la imagen del presidente Arturo Illia como la de un anciano que se movía torpemente en la Casa Rosada, como si estuviera en su consultorio de médico de pueblo en Cruz del Eje, Córdoba, es decir que no estaba a la altura de su investidura. Podían discutirse sus problemas de legitimidad de origen al estar el peronismo proscripto por los militares. Pero lo que hacían esos medios era otra cosa: distorsionaban la figura de ese presidente que aplicó políticas activas que se tradujeron, entre otras cosas, en un crecimiento económico del 8 %, que trajo la novedad histórica del salario mínimo y que puso freno a las multinacionales del petróleo y los medicamentos. Lo presentaban como si fuera un hombre lento para las decisiones, como una suerte de rémora del pasado que debía dejarse atrás. Fueron más allá: representaban a Illia como una tortuga. Todavía guardo una tapa de “Panorama” con la imagen de la tortuga caminando sobre el mapa de la Argentina, y el título: “Apura el paso la tortuga”.
Durante este año, y por enésima vez, los medios apelan a la debilidad presidencial, a una epoca "sin liderazgo claro" y apelan a un "final anticipado". ¿Cuanto más puede gobernar esta mujer que sólo gasta su dinero (y el de todos) en carteras importadas? Este pensamiento irracional, simplista, unicausal es difícil de analizar pero bien efectivo a la hora de manchar a una figura política: siguiendo la vieja escuela norteamericana, la única manera de voltear a un presidente es sembrando algún escándalo que involucre a la ambigua ética y moral de los ciudadanos consumidores de esta mierda mediática.
Noticias es uno de los creadores del mito de Máximo Kirchner. Un mito porque está claro que mantiene una figura enigmática, pero fue Noticias que (aún antes del boom de La Cámpora) lo presentaba como un gordo vago, borracho y drogón. La imagen de la nueva tapa es sintomática al respecto: el tipo está sentado en el sillón presidencial (simbolizando que es él quien gobierna), jugando a la play y con la pelota de futbol (explicando así que es el dueño del FPT que terminó desplazando a las ambiciones de Tinelli).
Desde los primeros días de la asunción de Néstor que quieren voltear a este proyecto político y si todavía no lo han hecho es porque precisamente está fortalecido políticamente. No obstante, parece que últimamente cada día se libra una batalla. Me despido con un muy buen comentario del estimado Jorge Bevacqua: Al decir de Baunman, el poder se hace "ausente", se invisibiliza: se erosiona todo aquello de los modelos de país que frenan la especulación financiera, el predominio de la industria extranjera sobre la nuestra, etcétera; se erosionan incluso buenos valores como la solidaridad, la fraternidad, el altruismo y la cooperación: esa es la tarea de los medios monopólicos en todo el mundo (Fox, Grupo Clarín, O Globo, etcéter