Revuelto de ajetes, langostinos, champiñones y gulas

No soy en absoluto perezosa, siempre he sido una persona muy activa, luchadora y trabajadora a la que no le va en absoluto estar ociosa; pero conforme van pasando los años, no sé si influye la edad o las calores del verano, las altas temperaturas a los que a pesar de todo estamos los malagueños tan acostumbrados, me suelo sentir un poco más lenta en mi rutina diaria, quizás es que voy acumulando el cansancio del año y como resultado necesito y espero ansiosa momentos de relax y calma, incluso cambiar los hábitos del día a día.Es por ello que espero con muchas ganas el mes de Agosto, éste mes que en gran medida destinamos mi marido y yo a descansar un poco, a disfrutar del mar, a nadar, bucear o simplemente sentarnos en el rebalaje y mirar al horizonte.Comprenderán y comprenderán por qué el blog no tiene últimamente la misma dinámica, el publicar generalmente cinco recetas semanales (de lunes a viernes) y no es que cocine menos, cada día sigo entrando en mi cocina real, pero no en mi cocina virtual, a la que le dedico pequeños ratos.Es en ésta época estival es cuando me dedico a cocinar los platos más típicos de mi querida Málaga, los más marineros, los veraniegos e incluso es cuando más me centro en las ensaladas.   Pero sobre todo, platos fáciles de hacer, rápidos y lo más completos posible.Una de las recetas más socorridas, sobre todo para las cenas, son los revueltos.  Revueltos que a mí personalmente me encantan, pero he de reconocer que aunque procuro que estén jugosos, no me guste en absoluto el huevo crudo.En ésta ocasión un todo un clásico en mi mesa, con champiñones, langostinos y ajetes….¿Cómo lo hago? Ingredientes: Un ramillete de ajos tiernos frescos, un paquete de gulas refrigeradas, langostinos, champiñones, dos huevos por comensal, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. Para prepararlos: Limpiar los ajetes bajo el grifo, enjuagándolos bien, cortarlos en trozos y reservar. Pelar los langostinos y trocear los champiñones cortándolos en láminas. En una sartén echar un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra (ya saben mi consejo, si pueden, prueben los aceites malagueños, actualmente usando de Riogordo), cuando esté caliente echar los ajetes y los champiñones pochándolos a fuego lento durante unos minutos, dándoles vueltas hasta que tomen color. Añadir los langostinos y remover unos minutos, hasta comprobar que éstos están hechos. En un plato batir los huevos, salpimentándolos previamente y añadirlos a la sartén, remover un poco, antes de que se cuajen agregar las gulas. Servir y consumir caliente, recién hecho, acompañando el revuelto con pan tostado. Consejo: Aunque por supuesto hay que respetar el gusto de cada comensal (hay quien prefiere los revueltos poco hechos), personalmente considero que hay que retirar la sartén del fuego cuando el huevo esté cuajado, no demasiado para que el revuelto quede jugoso pero que el huevo no esté crudo. Buen provecho…. Y ya saben, descansen, disfruten del verano, pero no dejen de cocinar…