INTOLERANCIA. Hay personas con una predisposición especial a las que el sol les produce síntomas como rojeces, picores y aparición de manchas y ampollas, etc. Hay algunas sustancias, como determinados antibióticoa, antiinflamatorios o productos contra el acné, cietos cosméticos y perfumes y algunas plantas, que también pueden producir intolerancia pero, en este caso, de forma puntual.
- Es imprescindible utilizar una crema con filtro solar de máxima protección. Además, para proteger la piel "desde dentro", se aconseja tomar cápsulas o comprimidos de betacaroteno. En casos muy acusados, también puede recetarse tomar un antihistamínico dos horas antes de la exposición para evitar los síntomas de la intolerancia.
- También se aconseja exponerse al sol de forma gradual, retirándose antes de que empiecen a manifestarse los síntomas y alargar las exposiciones un poco más cada vez hasta que desaparezca totalmente la intolerancia.
ENVEJECIMIENTO PREMATURO. Aunque nos dé la impresión de que la piel bronceada es más atractiva y juvenil, el efecto continuado del sol produce todo lo contario. Los rayos solares ralentizan el intercambio celular, provocando la aparición precoz de las arrugas y de la flacidez facial, resecando la piel y haciendo que envejezca de forma prematura.
- Es conveniente utilizar una crema solar con un filtro de protección (más alto en el rostro) y no excederse en las exposiciones al sol. Al llegar a casa, se aconseja aplicar unas hidratante o, a partir de los 35 años, una crema antiedad.
CÁNCER DE PIEL. La exposición excesiva a la radiación ultravioleta es el principal factor del riesgo del cáncer de piel. Hay que distinguir, sin embargo, entre dos tipos de cáncer: el no melanoma (el más frecuente y el que mejor responde a los tratamientos). y el melanoma (su forma más grave).
- Prevención. La medida más eficaz a la hora de reducir el riesgo de cáncer de piel es evitar exponerse a los rayos solares y a otras fuentes (cabinas de rayos UVA). Las personas más propensas son aquellas que tienen la piel clara y las que se queman con facilidad o tiene más de 50 lunares ene l cuerpo. También aquellas que han sufrido quemaduras solares importantes en la infancia y juventud o con antecedentes familiares de cáncer cutáneo deben mantener especial atención.
- Como detectarlo. Es muy importante controlar la evolución de los lunares de nuestro cuerpo. Para ello hay que autoexaminar la piel con cierta regularidad.Las personas con factores de riesgo deben someterse a una visita anual al dermatólogo. Hay que prestar especial atención a los lunares que cambian de tamaño, forma, color, diámetro (igual o superior a 6 mm) y si se observa inflamación, sangrado o cambio de sensibilidad (picor, dolor...)