Es muy interesante que Riquelme pudiera conseguir junto al preparador físico un arranque explosivo en detrimento de la distancia y de la duración de la intensidad, siendo que el esfuerzo será mayor y tendrá que regular, pero ganará peligrosidad. Ojalá que Boca consiga aprovecharlo en los últimos metros, necesitará que el juego del equipo fuese más preciso y que Riquelme interviniera, como contra Unión y como intenta a veces sin recibir el último pase, en inmediaciones del área. Aquí juega un papel importante Ervitti ya que no ha podido hasta ahora ser preciso en el último pase. Ofrece gran despliegue, es un apoyo constante, abre espacios, se une en la tenencia, pero rara vez acierta el último pase. Guillermo Fernández es un jugador que podría llegar a suplir la carencia de Ervitti, pero Riquelme prefiere el lado izquierdo donde la vida es más interesante.
Los siguientes videos muestran las intervenciones del |10| contra Lanús por el campeonato local. Pueden verse, por ejemplo, algunos primeros planos de Riquelme poniendo cara de forastero llegando a un ruinoso bar de vaqueros borrachos. Además, la insoportable obsesión para limpiar el aerosol usado por el referí para delimitar la posición de la pelota. Esta actitud del |10| es un severo síntoma de TOC que deberá tratar entre asado y asado.
Además, puede verse que el árbitro solicita a los jugadores que no le pasen más la pelota al |10| porque cada vez que la toca saltan los tapones. Y a Orión explicándole que antes de empezar había visto a Bianchi con una tenaza. (Se extraña Aníbal Hugo).
En lo futbolístico, decir que estoy enamorándome de Palacios, además de su velocidad y habilidad, es muy inteligente y prevenido, juega como si supiera qué va a suceder en la jugada y determina entonces la posición y perfil más conveniente. Habrá que seguir viéndolo, pero ya siento mariposas, algo que no sentía desde que enviudé del burrito Ortega.
En cuanto a ciertos comentarios que aseguran que el equipo de Bianchi será después del recambio, es difícil de suponer que Boca pudiera conseguir jugadores de mayor nivel que los que ya tiene, a menos que consiguiera muuucha platita. Es verdad que "Bianchi pone una pelopincho en Lugano y se termina Punta del Este", pero en la actualidad los jugadores de cierto nivel no necesitan de un club grande de Argentina para llegar a Europa, y las posibilidades económicas de Boca no están como para buscar jugadores en Europa. Habrá que ver, de momento, estos son los que están, y con estos tendrá que intentarlo.
Aquí el segundo tiempo del |10| contra Lanús.
En lo que respecta al próximo partido de Boca, y en esta costumbre del fútbol argentino de pensar en los resultados del rival para armar el equipo propio, parece que Bianchi tiene planeado dar descanso a jugadores titulares, vacaciones a los lesionados, y armar un equipo con seis, siete, ocho jugadores teniendo en cuenta la envergadura del San Martín sanjuanino. De manera que, según se informa, el equipo titular del Boca para el sábado sería:
Orión,
Caruzzo, Clemente,
Somoza, Ervitti,
Martínez, Silva, y Román.
Bueno, felicidades.
