Los amantes de esta combinación están de enhorabuena con esta receta que sin duda se va a convertir en una de sus recetas favoritas. Si te gustan los ravioli de pera y gorgonzola o la pizza con estos dos ingredientes, este risotto te va a encantar, y aunque de primeras parezca un poco engañoso, resulta un plato salado perfecto para sorprender a nuestros invitados.
INGREDIENTES
2 peras.
250 gr de arroz para risotto.
1 cebolla pequeña.
100 ml de cava.
500 ml de caldo de verduras.
1 cucharada de mantequilla.
150 gr de queso gorgonzola.
150 gr de parmesano en polvo.
2 cucharadas de azúcar moreno.
Sal y pimienta al gusto.
- Cortamos una de las peras por por la mitad y esta en gajos. La otra pera la pelamos la partimos por la mitad y la picamos en trozos pequeños, quitando en ambas el centro con las pepitas. pelamos y picamos la cebolla.
- Ponemos una cazuela al fuego con una cucharada de aceite y el azúcar moreno, añadimos los gajos de pera y los cocinamos hasta que comiencen a dorarse y estén caramelizados, sacamos del fuego y reservamos.
- En la misma cazuela, cocinamos la cebolla hasta que comience a dorarse, en ese momento añadimos la pera cortada en tacos pequeños y removemos bien. Añadimos el arroz y seguimos cocinando un par de minutos. Cubrimos con el cava y reducimos.
- Vamos añadiendo poco a poco el caldo hasta que el arroz esté al dente, añadimos el gorgonzola troceado y removemos hasta que se deshaga y quede todo cremoso.
- Salpimentamos al gusto, espolvoreamos con el parmesano y decoramos con los gajos de pera confitados.
No me digáis que esta propuesta no os resulta de lo más apetecible, servida con un buen cava es un bocado al que estoy seguro que no vais a querer renunciar, ya que su sabor es realmente increíble.
El secreto, como siempre, unos productos de calidad, un buen arroz italiano de risotto, unas peras de mercado, y unos quesos de calidad, convertirán nuestro plato en digno del mejor restaurante italiano.El punto de sal es un poco complicado de coger, y hay que tener en cuenta el toque salado que le aporta el parmesano, que a pesar de no ser mucho, se nota en el resultado final.
En definitiva, una receta con la que seguro que vais a disfrutar muchísimo en una velada romántica, yo me la estoy plateando para repetir en la cena de San Valentín, que viene en pocos días.Espero que os animéis a prepararla y que la disfrutéis tanto como yo.