Roald Dahl

Roald Dahl (Reino Unido, 1916-1990) fue escritor, guionista y experto en materia chocolatera. Durante la época en la que se encontraba recibiendo una educación inglesa en diversos colegios ingleses, una empresa de dulces se dedicaba a entregar chocolatinas al pequeño Dahl y sus amigos. Les pedían que las probaran y puntuasen del uno al diez. Convertido en un gran amante del chocolate, mantuvo esa costumbre durante el resto de su vida, y en sus comidas familiares nunca podían faltar las chocolatinas esparcidas por toda la mesa.

Al finalizar su etapa escolar, trabajó durante un tiempo para una empresa petrolífera que le envió a Tanzania. En 1939 entró a formar parte de la Royal Air Force, donde aprendió a pilotar aviones. Esta tarea le mantendría ocupado varios años, durante los cuales sufrió algún accidente, como el que le dejó ciego durante ocho semanas. También en aquella época comenzó a escribir. Su primer cuento publicado apareció en el Saturday Evening Post del 1 de agosto de 1942, su título era Pan comido. Más tarde, y gracias a su experiencia como militar de las fuerzas aéreas, escribió por encargo de Walt Disney Los Gremlins (nada que ver con Gizmo y compañía).

En 1953 se casó con la actriz Patricia Neal, con quien tuvo cinco hijos y de la que se divorció legalmente en 1983. Tras haber superado multitud de vicisitudes como la muerte de una de sus hijas o la grave enfermedad de su hijo Theo, la rutina fue la que consiguió terminar con la pareja, cuyo matrimonio resultaba idílico a los ojos del mundo. Poco más tarde, Dahl contrajo segundas nupcias con la mejor amiga de su primera esposa, Felicity Ann d’Abreu Crosland.

Roald Dahl se encerraba cada mañana en su caseta al fondo del jardín. Sí, aquella en la que afirmaba que había lobos, de modo que sus nietos (quienes le llamaban “Mouldy” por ser ésta la versión noruega de su nombre, “Roald”) evitaban acercarse mientras él trabajaba. Con seis lápices bien afilados se sentaba sobre el viejo sillón que había pertenecido a su madre y daba rienda suelta a su imaginación durante horas y horas. Así gestó y elaboró esos inolvidables personajes y aquellas rocambolescas historias tan únicas e irrepetibles, siempre impregnadas de su toque y esencia personal. Cuentan que tenía listas interminables de palabras que él mismo había inventado para sus historias. Quentin Blake, ilustrador habitual de las obras de Dahl, recuerda con una sonrisa que no sabía qué zapatos poner al Gran Gigante Bonachón. Un día recibió un paquete del autor: era una de sus sandalias. “Esto es lo que debe llevar en los pies el Gran Gigante Bonachón”, indicó el escritor a Blake.

También la labor de Dahl como guionista cinematográfico fue fructífera. Uno de sus trabajos más recordados en este ámbito fue la adaptación de la novela de Ian Flemming, Chitty Chitty Bang Bang. Además, fue presentador de los programas Way out y Tales of the unexpected. Éste último adaptaba sus cuentos a la pequeña pantalla. Un hombre carismático y encantador con vecinos que adoraban ir a visitarle por sus divertidas ocurrencias. Dahl, por ejemplo, les conducía en pijama a través de un sendero para observar el pasar del último tren de la noche, al tiempo que les contaba historias espeluznantes.

El 23 de noviembre de 1990 la leucemia acabó con su vida, dejándonos un legado de inolvidables novelas como Charlie y la Fábrica de Chocolate o su cuento Los Mimpins, publicado póstumamente. Muchas de sus obras han sido llevadas al cine y la televisión a lo largo de los años de la mano de directores como el imaginativo Tim Burton o el veterano Danny De Vito. Desde 2005 en Buckinghamshire (Reino Unido) puede visitarse el Museo de Roald Dahl, que celebra su obra y trabajo; y a través de la Fundación Roald Dahl sus descendientes colaboran en los campos de la investigación neurológica, la alfabetización y la hematología.

Selección de libros en español de Roald Dahl: Matilda, Charlie y la Fábrica de Chocolate, Charlie y el Gran Ascensor de Cristal, James y el melocotón gigante, Las Brujas, El Gran Gigante Bonachón, El Superzorro, Boy, Volando solo

Página web de interés: www.roalddahl.com