Título original: Robocop
Año: 2014
Duración: 118 min.
País: Estados Unidos
Director: José Padilha
Guión: Joshua Zetumer, James Vanderbilt, Nick Schenk
Música: Pedro Bromfman
Fotografía: Lula Carvalho
Reparto: Joel Kinnaman, Gary Oldman, Michael Keaton, Abbie Cornish, Samuel L. Jackson, Jackie Earle Haley, Michael K. Williams, Jay Baruchel, Jennifer Ehle, Marianne Jean-Baptiste
Productora: MGM / Columbia Pictures / Strike Entertainment
Año 2028, la compañía multinacional OmniCorp domina la tecnología robótica. Sus robots han ganado todo tipo de guerras fuera de los Estados Unidos y ahora quieren probarlos dentro del país. Por su parte, Alex Murphy es un policía de Detroit que se esfuerza por acabar con la ola de crímenes que arrasa la ciudad. Cuando Alex resulta gravemente herido en acto de servicio, OmniCorp utiliza sus conocimientos de ciencia robótica para salvarlo y, además, dotarlo de extraordinarios poderes, que lo obligarán a enfrentarse a problemas fuera de lo común.
Al margen de lo innecesario que suponía realizar un remake de Robocop. Y de aceptar, previa y sobradamente, que la violencia que le imprimió Paul Verhoeven a su obra no iba a estar presente en un producto tan comercial como éste. Hay que reconocer que esta relectura a cargo de José Padilha tiene algunos pequeños aciertos. Lamentablemente, también tiene desaciertos que resienten el resultado final.
La línea argumental trazada por Edward Neumeier y Michael Miner, guionistas de la obra original, sirve al debutante Joshua Zeturner, para desarrollar nuevos elementos e ideas, además, de expandir algunas que ya se exponían más sutilmente en la obra de 1987. Aunque, con un 2014 bajo los títulos de crédito -que me alegra enormemente- deja claro que ésta película no es más que un pseudo-remake, y que más allá de superficial sinopsis y el titulo poco tiene que ver con la obra de Verhoeven.
Al principio, como la mayoría, fui totalmente reacio a los cambios de diseño que había sufrido la película, entre los cuales, resaltaría el traje y la sustitución del coche patrulla por una moto. Sin embargo, los fallos que tiene la película no residen precisamente en el apartado visual, sino en el emocional.
Las escenas de acción están muy bien realizadas técnicamente, pero carecen del énfasis y heroicidad de la obra original, de ahí lo emocional. En el resultado global de la película, la parte estética ha quedado coherente y bien insertada. Nos muestra una buena combinación entre la tecnología más vanguardista y el entorno actual.
A nivel estructural, la historia es mucho más corporativa y Omnicorp se presenta mucho más ejecutiva y poderosa, clara denuncia a los gigantes corporativos de nuestra realidad. Lo mejor de las novedades, es la anulación del juicio humano frente al de las maquinas, un dilema moral que se plantea aquí mucho más extenso, pero que se vuelve reiterativo a lo largo de la película, hasta el punto de resentir la dinámica de la historia. A mi entender le sobra casi media hora de metraje.
La forma en que Alex Murphy es herido, es claramente, inferior e insulsa, respecto a la original. Sin embargo, su estado físico y transformación en RoboCop es muy buena y compensa esa mencionada ausencia de violencia explicita a lo largo de todo el film.
Joel Kinnaman (La hora más oscura) se enfunda el traje robótico, con un diseño más cercano a un androide, muy estilizado y aerodinamico, respecto al que llevaba Peter Weller. A nivel interpretativo, prefiero a Weller. Kinnaman lo hace bien, pero hay momentos que está sobreactuado en sus emociones, como cuando habla con su mujer por videoconferencia cuando él ya es RoboCop.
Si alguien hay que destacar y otorgar el merito, es a Gary Oldman como el médico/científico que crea a RoboCop. Su registro de teniente Gordon asoma en algunas escenas con enfasis interpretativa, pero lo sigue bordando. Y no nos olvidemos de Michael Keaton, del que personalmente, no sabía nada desde Jackie Brown, se presenta como presidente de Omnicorp, no tan malo como Dick Jones interpretando al presidente de la OCP en la original.
Y en la cola de interpretaciones están Jackie Earle Harley (Watchmen) se presente como un antagonista para RoboCop, su papel y diseño extraído directamente de Elysium, pero queda bien dispuesto en el contexto de la película. Y a Abbie Cornish (Suckerpunch) como la esposa de Alex Murphy, absorviendo un poco el rol que interpretaba Nancy Allen, compañera de servicio de Murphy en la obra original, papel que a su vez toma prestado Michael K. Williams (12 años de esclavitud) pero no tiene mucha relevancia cuando éste ya es RoboCop.
Pedro Bromfman ya orquestó sendas partes de Tropa de elite. La colaboración con Padilha parece ser mutua. Recurriendo en distintas ocasiones a un extracto del carismático tema estelar de la pieza original compuesta por Basil Poledouris, que volvería a trabajar con Verhoeven en Starship Troopers, Bromfman pone sus propias notas libremente por cada escena de manera fluida, aunque ni con esas consigue crear mucha emoción. El desenlace se asemeja al estilo de Hans Zimmerman, notas sostenidas con la intención de crear un climax final, visualmente juega un poco a Christopher Nolan, acción apabullante. Por supuesto, ni se acerca a resultados factibles.
Es muy difícil borrar el sentimiento de la infancia, y eso se extiende a la película en general. Y aunque ésta hubiera sido mejor de lo que es en realidad, la obra de Verhoeven siempre será imborrable e insustituible.
Puntuación
Publicado por
Machete
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Etiquetas:
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Machete
Ayer era un hombre decente viviendo una vida decente.
Ahora es un brutal salvaje que debe masacrar para mantenerse vivo.