Robot Salvaje; Mucha forma, poco fondo

Por Nacho Cañas.

Robot Salvaje es la nueva propuesta animada de DreamWorks dirigida por Chris Sanders, que sigue las aventuras de Roz, una robot náufraga en una isla deshabitada llena de fauna silvestre. Mientras intenta adaptarse a su entorno y sobrevivir, termina convirtiéndose en la inesperada madre adoptiva de un ganso huérfano. Con un elenco de voces estelares que incluye a Lupita Nyong'o como Roz, Pedro Pascal como el zorro Fink, y Kit Connor como el ganso Brillo, la película tiene un elenco con gran peso en Hollywood, lo que genera grandes expectativas. Robot Salvaje; Mucha forma, poco fondo La historia de Roz está llena de momentos conmovedores, sobre todo cuando empieza a construir una familia inusual con los animales de la isla. Los guiños a otras películas como El Gigante de Hierro y El Castillo en el Cielo son evidentes, lo que le da a la cinta un aire nostálgico, pero también la hace predecible. Aunque la trama tiene un buen corazón, el ritmo es desigual y a veces parece que los momentos más emotivos se sienten forzados. Las interacciones entre los personajes, especialmente entre Roz y los animales, son el alma de la película, pero la narrativa no logra el mismo impacto durante todo el metraje. Robot Salvaje; Mucha forma, poco fondo Visualmente, Robot Salvaje es una delicia. DreamWorks ha puesto gran empeño en crear una película con una animación nítida y paisajes expresionistas que a menudo te dejan sin aliento. Cada cuadro parece pensado para ser una obra de arte, con una paleta de colores cálida y una ambientación casi mágica. La banda sonora de Kris Bowers acompaña bien la acción, aunque no logra destacar lo suficiente para ser memorable a largo plazo. Sin embargo, el montaje sufre de algunos altibajos que afectan el ritmo general de la historia, restando algo de la inmersión que las imágenes quieren generar. Robot Salvaje; Mucha forma, poco fondo Robot Salvaje es una película con buenas intenciones, que ofrece algunos momentos emotivos y visualmente sorprendentes, pero que no logra estar a la altura de otras producciones animadas recientes de DreamWorks. Su historia tiene un mensaje poderoso sobre familia y adaptación, pero no evita caer en clichés y decisiones narrativas predecibles.