Revista Cultura y Ocio
Título: Rojo feroz (Sisters red)
Autor: Jackson PearceEditorial: Molino (septiembre 2010)Año de publicación: 2009Páginas: 368
16 euros
Rojo feroz de Jackson Pearce es una de esas novelas juveniles en las que se mezcla lo sobrenatural y el romance, con dos pequeñas pero grandes diferencias con lo que se está convirtiendo ya en una tónica habitual. El romance en este libro no es el hilo conductor de la historia, sino algo secundario, y las protagonistas son adolescentes fuertes y guerreras que saben cuidar de si mismas y no necesitan que nadie venga en su rescate. Scarlett y Rosie March son dos hermanas muy unidas, tanto, que la mayor, Scarlett, puso su vida en peligro para proteger a su hermana del ataque de un hombre lobo (una raza a la que ellas llaman fenris), perdiendo un ojo y también a su abuela. Desde entonces, son cazadoras de fenris, unos malvados seres que se disfrazan bajo la apariencia de jóvenes apuestos para cazar y devorar jovencitas ya en su forma de lobo. Junto a las hermanas March, luchará Silas, un amigo de la infancia del que se enamorará la pequeña Rosie.
El libro como veis es una vuelta de tuerca al cuento de Caperucita roja, donde las hermanas March llevan la capa roja para atraer a los hombres lobo y matarlos. Silas proviene de una familia de leñadores, pero él es uno más en el grupo de cazadores, las que realmente llevan la batuta en esta historia son las dos hermanas. Unas hermanas muy diferentes, Scarlett vive con el odio por lo que le hicieron, tras quedar desfigurada tras el ataque del hombre lobo, solo piensa en cazar y matar al mayor número posible de ellos. Rosie, sin embargo, quiere algo más, no quiere cazar toda su vida, sino que desea tener una vida normal al lado de Silas. El libro es muy ágil y entretenido, ya que se alternan los capítulos de Rosie y Scarlett, donde cada una de ellas nos cuenta en primera persona lo que está pasando, por lo que podemos ver todo desde ambos puntos de vista. Me ha gustado que las protagonistas no sean dos adolescentes tontas y asustadizas, sino que tomen el control de la situación y sepan defenderse por si mismas. Incluso Rosie, que es la hermana más débil no espera nunca a ser rescatada. Es entretenida, si, aunque un poco plana, la historia es una sucesión de los enfrentamientos de las cazadoras con los hombres lobo, con escenas llenas de acción con las luchas por acabar con ellos. Y aunque hay un hilo conductor que nos lleva hacia un final, se me ha hecho un poco monótona tanta lucha, hubiera sido más interesante si la autora hubiese dibujado mejor la trama y la hubiese hecho un poco más compleja. No nos explica quienes son los fenris o de dónde vienen, ni por qué las familias de las hermanas March y de Silas en concreto se dedican a darles caza. Como entretenimiento no está mal, huye además de muchos tópicos que ya parecen constates en la literatura juvenil y tiene un final que se va intuyendo pero que no es del todo evidente. Aún así podría haber dado más de si y solo os la recomiendo si sois incondicionales de este tipo de novelas. Para el resto, os aseguro que podéis vivir sin ella.