Después de unas seis horas de viaje llegábamos por fin a Burdeos. Era media tarde, así que dejamos las maletas y salimos a dar un paseo para estirar un poco las piernas y tomar un poco el aire.
Callejeando por Burdeos
Llegamos a la plaza de la Bolsa, o place de la Bourse. También es conocida como "el espejo de agua" y es que tiene una fuente en la que su reflejo simula un espejo. Estaba muy concurrida así que me las vi y me las desee para sacar una foto donde se apreciara este reflejo.
Place de la Bourse
Place de la Bourse II
Plaza de la Bolsa
Decidimos buscar un sitio para cenar y regresar al hotel, para al día siguiente poner rumbo a Madrid, y dar por concluidas este viaje. Vuelvo con las sensaciones de haber sido un viaje largo, pero muy intenso, donde he podido conocer lugares fascinantes de la Bretaña Francesa, y estoy convencido de que me he dejado por el camino, rincones que por falta de tiempo y de días, no he podido disfrutar. Un viaje totalmente recomendable donde se puede disfrutar de pueblos medievales, monumentos históricos y naturaleza.
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