Revista Salud y Bienestar

Sal a correr, pero evita el golpe de calor

Por Sportfactor @sportfactor

Con la llegada del verano no sólo aumenta el calor, sino también el número de personas que sale cada día a correr. Y si todavía eres de las personas que no disfrutan de esta sana costumbre, te invitamos a que conozcas 6 motivos para empezar a correr hoy.

Sí, tanto el sol como el “calorcito” del verano nos invitan a salir a la calle y disfrutar de una de nuestras aficiones preferidas, pero muchas veces la emoción de poder salir al asfalto a correr hace que nos olvidemos de que ese “calorcito” que tanto nos gusta se puede convertir en un gran enemigo, ya que si no tenemos cuidado nos puede sobrevenir un golpe de calor, por eso hay que correr con seguridad en verano.

Running en la playa

Unos de los primeros síntomas del golpe de calor son el cansancio y el enrojecimiento, por lo que mucha gente no los percibe como tales, sino como consecuencia del ejercicio. Esto les lleva a seguir corriendo y empeorando la situación hasta que llega el dolor de cabeza, el aturdimiento, los calambres, las náuseas y, en ocasiones, hasta vómitos. Si notas cualquiera de estos síntomas mientras corres te aconsejamos que dejes de correr y busques la manera de bajar la temperatura del cuerpo: busca una sombra en la que poder descansar, hidrátate, mójate la cabeza, quítate alguna prenda de vestir si fuera posible, etc.

Con todo esto, no peséis que queremos desanimaros y que dejéis de correr. Todo lo contrario. Lo que queremos es que salgáis a disfrutar de una buena carrera, por lo que os vamos a dar unos pequeños consejos para poder evitar el golpe de calor este verano.

TOMA NOTA

- Corre cuando la temperatura es más baja. Aprovecha que en verano disfrutamos de más horas de luz y sal a correr bien temprano por la mañana o por la tarde, cuando el sol está cayendo. Esto hará que nuestra temperatura corporal no aumente tanto.

- Hidrátate adecuadamente. Durante el ejercicio es muy importante mantenerse hidratado, por lo que es aconsejable beber pequeñas cantidades de forma regular. Si eres de los que no corren cómodos cargando una botella de agua o llevando una camelback, puedes trazarte una ruta de carrera que pase por varias fuentes donde poder hidratarte.

No dejes de hidratarte

Igual que es importante hidratarse durante la carrera, es muy importante rehidratarse cuando ésta ha acabado ya que nuestro cuerpo necesita reponer tanto el líquido como las sales que ha perdido durante el ejercicio. Hay que hacerlo lo antes posible y la mejor manera es tomando una bebida deportiva ya que estas bebidas no sólo te hidratan, sino que también te ayudan a recuperar el sodio y las sales minerales perdidas y contienen azúcares e iones necesarios tanto para el músculo como para el cerebro.

- Corre cerca del agua. En los lugares cercanos al agua (mar, ríos, lagos…) la temperatura es, por lo general, más baja y corre más la brisa que en la ciudad (además, ¡te puedes regalar un buen baño después de la carrera!)

- Aléjate del asfalto. El asfalto retiene el calor y lo irradia hacia arriba. A ser posible corre por parques o caminos donde puedas encontrar sombra fácilmente.

Evita en la medida de lo posible el asfalto

- Llevar ropa holgada y de colores claros.  Evitará que absorbas los rayos de sol. Evita llevar prendas ajustadas que no dejan pasar ni una gota de aire.

- Ponte crema solar. Estas cremas no sólo te ayudan a evitar los rayos ultravioletas tan nocivos, sino que, además, una capa de crema solar mantiene tanto tu piel como tu cuerpo a una temperatura más baja.

- Escoge la gorra adecuada. La mayoría del calor corporal se pierde por la cabeza, por lo que en verano no debemos taparla con gorras ajustadas o gruesas. Es mejor utilizar viseras o gorras hechas de material transpirable.

- Intenta enfriar tu cuerpo antes de salir de casa. Bajar la temperatura corporal antes de salir a correr hace que tu cuerpo tarde más en calentarse durante la carrera. Esto se traduce en que podrás correr más, e incluso más rápido, de lo que sueles en condiciones de calor. Estar unos minutos en una habitación con aire acondicionado o tomar a sorbos una bebida helada puede ayudarte a esto.

Ahora, teniendo en cuenta todo esto, sólo nos queda desearos que paséis un gran verano disfrutando de esta gran afición, ¡la carrera!

Y si todavía te cuesta salir a correr de forma regular, te dejamos unos consejos para convertir el correr en hábito en 4 semanas.

Move Your World

Este artículo tiene algunos derechos reservados

Para reproducir el artículo, debes citar el autor y la fuente con un enlace hacia la red social del deporte


Volver a la Portada de Logo Paperblog