Poder disfrutar de una pasta fresca casera es un placer al que no todos se animan. En ese caso y a pesar de que es muy fácil de preparar, recomiendo comprar pasta fresca hecha o alguna pasta seca de calidad, sobre todo si le espera una salsa de parmesano tan deliciosa como esta. Es una de las recetas que me traje cuando visitamos Bolonia, y he de decir que su gastronomía nos conquistó por completo y nos faltaron días para probar todo lo que queríamos. Hoy os traigo la receta del primer plato de pasta que comí en Bolonia y que apunto estuve de pedirme otro.
INGREDIENTES
200 gr. de pasta fresca (pincha AQUÍ)
1 Cucharara de maicena.
1 Cucharada de mantequilla.
200 ml. de nata para cocinar.
200 gr. de queso parmesano.
Nuez moscada.
Sal y pimienta.
- Preparamos la pasta según indicaciones del fabricante o si es casera el tiempo necesario para que quede al gusto. Ponemos un cazo al fuego con la mantequilla, cuando se funda, añadimos la maicena y removemos bien. Esperamos a que empiece a tostarse.
- Añadimos la nata y llevamos a ebullición, en ese momento añadimos el parmesano rallado y removemos hasta que se funda.
- Salpimentamos y añadimos nuez moscada al gusto, no mucha para no matar el sabor del parmesano y removemos bien. En este punto ya tendremos una salsa cremosa lista para usar.
¡No me digáis que no es sencilla y que os tomaríais un plato ahora mismo! Os aseguro que la salsa está tan rica que cuando la probéis os va a apetecer usarla para dipear y vais a rebañar el cuenco y el cazo donde la preparéis.
Si preparáis la salsa con antelación o si os queda un poco para gastar en otro momento, simplemente la tendréis que poner en un cazo con un poco de leche y remover bien hasta que vuelva a tener una textura cremosa. No os preocupéis si de primeras os queda un poco liquida al hacer esto, con un poco de fuego volverá a la textura deseada.
Esta salsa os puede servir de acompañamiento para carnes asadas o verduras, una buenas patatas fritas o asadas con esta salsa por encima resultan deliciosas. Podéis añadir algún queso más, aunque esto competiría con el sabor del parmesano y la salsa ya no sería la misma, sino otra salsa de queso, pero en cualquier caso, deliciosa.
Espero que os animéis a prepararla, os garantizo que merece la pena disfrutar de ella.