¡Aleluya!
¡Alaba al Señor, alma mía!
Mientras viva yo quiero alabar al Señor,
quiero salmodiar para el Señor mientras exista.
No pongas tu confianza en los que mandan,
ni en el mortal, que no puede salvarte;
no bien se le va el alma, vuelve al polvo,
y ese día se acaban sus proyectos.
Dichoso aquel que al Dios de Jacob tiene de ayuda
y pone su esperanza en el Señor, su Dios,
en el que hizo los cielos y la tierra,
el mar y todo cuanto ellos encierran.
El su lealtad conserva siempre,
y su justicia da a los oprimidos,
proporciona su pan a los hambrientos.
El Señor deja libres a los presos.
El Señor da la vista a los ciegos,
El Señor endereza a los encorvados,
El Señor ama a los justos,
da el Señor protección al forastero,
y reanima al huérfano y a la viuda,
mas desvía el camino de los malvados.
El Señor reina para siempre,
Tu, Dios, Sión, de generación en generación.
¡Aleluya!
Salmo 146.
La magnitud de las angustias humanas ha alcanzado un grado tal que los poderosos de la tierra son incapaces por sí mismos de remediarlas. Sólo Dios puede dar al mundo , con toda verdad, la justicia, la paz y la esperanza.
Por segunda vez en este año no fui a votar. Las noticias decían que la abstención había crecido un 3 % respecto de 2008. Aplicando el descuento de credibilidad debido a los mercenarios del poder dominante, es bien seguro que esta tendencia crece sin parar. Ellos tienen montado su circo y la abstención es un agente peligroso que interesa ignorar.
Llegó el día de la Constitución. No tuve nada que celebrar. Las promesas de todo aquello no se han cumplido en absoluto. Y ya han pasado más de treinta años. Veo algunos tabloides cuestionando
la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio: la emprenden a críticas de que se pierden muchas horas de trabajo cuando el problema de España, el primero, es el gasto en estructura de gobierno, (vale decir, los propios políticos) que es insoportable para un territorio tan pequeño. No.
El derroche no es el puente. El derroche es el régimen. Un sistema que gasta lo que no tiene con tal de mimar al privilegiado, enfrentándose gravemente con las necesidades generales y un paro de más de cinco millones de personas. ¿Cuánto cuesta mantener la panda-vagos también llamada Senado?¿Qué no decir de partidos, sindicatos, consejos, tribunales, corona, principado, autonomías, organismos que son el verdadero cáncer de la economía española? ¿Qué no decir de tantas funda- ciones, consejos de administración, bancos y cajas, que, lejos de congelarse el sueldo aún se lo incrementan como si la crisis no fuera con ellos? ¿Por qué se permite que conocidos ex-dirigentes acumulen cargos y pagas? ¿Por qué se permite que conocidos dirigentes acumulen cargos y pagas? ¿Cuándo vamos a prender fuego a todo esto? ¿Por qué se permite a los antiespaña (vascos y catalanes) dilapidar tanto dinero de España y de Europa?
Los periódicos siguen en la inopia. En su mundo sólo ven miopemente una zona de realidad muy limitada y son ciegos para los grandes problemas. Y si no lo son, se lo hacen. Por suerte, Merkel sabe con qué clase de chusma trata cuando debate con colegas hispanos y sabe tratar a quienes son parte del problema y no la solución. Por sus últimas declaraciones acerca de España, parece estar más informada de nuestros problemas que ellos ("¡El paro juvenil, Santidad!"). Dijo que existe una marcada falta de competitividad. Pero lo que no dijo es que ésta es el resultado del boicot que los propios españoles se hacen a sí mismos. Mucha gente está sobradamente cualificada y preparada pero es ignorada por los propios empleadores de aquí, que prefieren externalizar mano de obra más barata y sumisa en el extranjero. La única salida para tantos es la emigración. También dijo que existe un problema demográfico de envejecimiento de la población y que no se ha invertido suficientemente en I+D ni en Nuevas Tecnologías. ¡Cómo se va a invertir en esto si se ha gastado todo en el pinche ladrillo, cuando nuestra apuesta debió ser la investigación, la producción cultural y artística, que han sido nuestra identidad histórica desde los tiempos de Cervantes y Velázquez, pasando por Ramón y Cajal y Severo Ochoa...y llegando a Antonio López y Santiago Grisolía, entre tantos grandes talentos como tenemos en España...! Hora es que los europeos y otras naciones reconozcan el valor de la cualificación de los españoles y nos abran las puertas para poder trabajar en un entorno que de verdad nos valore y respete, lo que difícilmente podríamos conseguir aquí, si no tenemos el carnet de algún partido...