Días de calor se combaten con recetas frías, refrescantes, sabrosas y completas. Aquí el Salmorejo Cordobés tiene un protagonismo esencial en nuestras mesas. Es una crema maravillosamente cremosa que sacia todos los paladares. Si bien en principio se trataba de un alimento "humilde", el tiempo le ha hecho evolucionar por grandes maestros de los fogones pero sin perder su alma, hasta convertirlo en un aperitivo de lujo. Un manjar entre manjares.
La receta original (tal y como nos habla la Cofradía del Salmorejo Cordobés) reside en una materia prima de calidad. Lo suyo sería emplear pan telera - pan típico de Córdoba - pero en el día a día igual no nos resulta muy asequible. Aún así podemos obtener un plato delicioso y plagado de sabor si cuidamos bien los ingredientes.
Aquí os muestro dos formas para conseguir un resultado de órdago. Con y sin Thermomix. Dependiendo de los cachivaches que tengáis en las encimeras. El salmorejo es un plato nuestro y todo un orgullo culinario. No hay gaznate que no agradezca un buen sorbo de él en tiempos de solana. Sin más nos ponemos con este plato a cámara rápida. ¡Mandiles arriba!
Ingredientes (4 personas)
- 1 kg de tomates maduros (tipo pera o rama)
- 200 grs de miga de pan blanco
- 1 diente de ajo
- 100 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
- 2 huevos cocidos
- Jamón serrano (mejor si es ibérico)
- 20 minutos
Con Thermomix
Lo bueno para los privilegiados con Thermomix (me incluyo) es que no hay necesidad de pelar los tomates. Su potencia acabará con cualquier resto y lo integrará en la mezcla.
Echamos en el vaso los tomates troceados, la sal y el ajo. Batimos 30 segundos Velocidad 5.
Añadimos la miga de pan y trituramos 30 segundos a velocidad 5. Luego subimos a 2 minutos velocidad 10.
Programamos velocidad 5 y vamos vertiendo el aceite por la tapa con el cubilete puesto boca abajo. Así hasta terminar con todo el líquido. Pasamos a una fuente o jarra y a la nevera.
Sin Thermomix.
Pelamos los tomates y los echamos en un vaso alto para batir. Añadimos el diente de ajo y batimos todo hasta que nos quede sin grumos ni trozos.
Incorporamos el aceite, el pan y la sal. Vuelta a la batidora. Trituramos todo con calma, sin prisa, hasta que consigamos una crema homogénea.
Metemos en el frigorífico.
Cocer los huevos
Sacamos los huevos para que estén a temperatura ambiente. Los echamos en un cazo y cubrimos con agua. Llevamos a ebullición. Contamos 10 minutos desde el primer hervor. Sacamos y refrescamos.
Emplatado
Servimos en vasos individuales y espolvoreamos huevo cocido picado y unas tiras de jamón ibérico (yo no tenía del bueno-bueno pero me hizo el apaño) Añadimos unas gotitas de aceite de oliva Virgen Extra en crudo y listo. Coged la cuchara y a disfrutar. ¡Que aproveche, hitchcookian@s!
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