INGREDIENTES
2 Pimientos rojos.
1/2 cebolla.
250 gr. de salsa de tomate estilo casero.
2 Latas de atún en conserva.
1 Cucharadita de orégano
Sal y pimienta.
- Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva y mientras se calienta, cortamos la cebolla en trozos grandes y añadimos a la sartén. Mientras, limpiamos y troceamos el pimiento. lo añadimos a la sartén.
- Cuando veamos que el pimiento queda bien cocinado, añadimos el tomate frito, unas cucharadas de agua, salpimentamos y seguimos cocinando unos minutos más.
- Añadimos el atún y el orégano. Mezclamos bien y dejamos templar. Con ayuda de un procesador de alimentos lo trituramos todo bien. Lista la salsa para usar.
No me digáis que no es sencilla y que simplemente con leer el proceso os ha llegado el aroma y la suave textura de la salsa en la boca. Yo le añadí un toque de guindilla para darle un toque picante, que en casa nos encanta y el resultado no pudo ser mejor!
Como os decía, le podéis añadir toodas las verduras que se os queden sueltas por casa, un trozo de calabacín, unas zanahorias, berenjena, apio, cualquier verdura es bienvenida en esta salsa, le apotará sabor, y lo mejor de todo es que quedará disimulada para todas esas personas a las que se les resisten las verduras.
Os recomiendo preparar en grandes cantidades y guardar, queda genial como base para una pizza, o incluso en tostadas o para dipear, hacedme caso y preparad bastante, no os vais a arrepentir. Esta receta la he cogido prestada del blog de recetas y talleres de cocina Cupcakes a Gogó de mi amiga Belén, donde estoy convencido de que vais a sacar un montón de ideas y de recetas deliciosas, así que no dudéis en pasar.