A veces los cortes que para cocinar se les dan a las verduras, pescados o carnes hacen que un plato sepa distinto sin haber cambiado el ingrediente. En casa me dicen que tienen un estilo parecido a los wok, que ya sabéis llevan por lo general los cortes finos. A mis hijos les encanta la verdura cuando está así presentada y se la comen con mucho más gusto que cuando la pongo más gruesa. Probé y comprobé que me la aceptaban mejor, por eso me aprovecho de esa circunstancia y dejo caer de vez en cuando estos cortes. Os animo a que probéis, a ver si tenéis la misma suerte que yo. Un poco de paciencia al principio para terminar con una satisfacción personal al final.
Ingredientes:
- Berenjena mediana o grande 1.- Chorizos sin demasiada grasa 2.- Huevos 2.- Perejil picado.- Aceite de oliva.- Sal.
Elaboración:
Pelamos la berenjena y la cortamos en bastoncillos de tamaño similar. Sumergimos en agua ligeramente salada quince minutos. Escurrimos y secamos con papel de cocina.
Salteamos la berenjena a fuego medio, en una sartén con seis cucharadas de aceite (cuidamos de no romper los bastoncillos). Salamos discretamente. Apartamos y reservamos.
Mientras, cortamos los chorizos también en bastoncillos y los hacemos unos minutos en la misma sartén que hemos puesto la berenjenas.
Aparte batimos los huevos, salamos y le picamos perejil. Hacemos una tortilla y la cortamos en juliana fina.
Para calentar mezclamos la berenjena, el chorizo y la tortilla en la sartén, unos minutos, con tacto para no romperlos. Apartamos del fuego.
Espolvoreamos perejil por encima y servimos enseguida.