
Broken Bells es la banda y el disco. Por un lado nos encontramos con la inquietud sonora de Burton, que pudimos apreciar en varios de sus trabajos como productor (Gorillaz; The Rapture; The Good, The Bad and The Queen; Beck, etc) o en Gnarls Barkley ("...craaaaaazyyy...."), banda que integra/ó junto al gigante Cee-Lo Green.
Por el otro lado, el sentido melódico de Mercer, cuya voz hace frente a melodías bien buscadas y encontradas, tal como en The Shins.
"The High Road" es el comienzo del viaje; y funciona como síntesis perfecta; allí esta todo bien armado. Un track que se va desdoblando en 3 partes de forma muy sutil. Suena familiar, y compramos de entrada, sin duda.
Salto al tema nro 3, que es cosa seria; lleno de psicodelia que invoca a las más variadas influencias: The Beach Boys, Brendan Benson, Air, Van Dyke Parks; todos vuelan por los aires y estos dos tipos los meten dentro de la voladísima "Your Head Is on Fire".
Luego “The Ghost Inside”, donde Mercer demuestra que puede abrirse hacia nuevos horizontes y alejarse un poco del estilo de su banda. Un tema bien "alla Gorillaz" en el que tranquilamente podría estar Albarn al micrófono.
Y ya que hago mención nuestro amigo inglés me permito relacionar a "Broken Bells" (disco) con otra obra de manufactura Albarn, hablo de "The Good, The Bad and The Queen", otro álbum/banda en el que, como el productor Danger Mouse, Brian Burton ayudó a enmarcar en atmósferas y arreglos que acompañaban a otra voz muy particular y adicta a las melodías como la de Damon Albarn.
Me da toda la impresión de que aquel trabajo junto a Albarn inspiró a Burton, desde lo conceptual, para crear "Broken Bells". Ojo, los resultados son diferentes; pero esos puntos de contacto no podía dejar de mencionarlos.
Bien, después de hacer "justicia comparativa" seguimos hacia las profundidades del álbum, y aparece "Citizen", otro de esos temas que parecen condensar acertadamente la idea del disco. También hace cortes y cambios que los subdividen sin causar sobresaltos.
"October" es The Shins tocando con Danger Mouse; pero me gusta che, y mucho. La melodía desplegada por las teclas me parece hipnótica, y más aún cuando funciona como fondo de esos coros que dicen "...Wrong just seems so right / till the spark of morning light...".
Ojo, la cadencia general del disco no es, digamos, "energizante", pero sí transmite la idea de dos músicos buceando en sus propias virtudes y uniéndolas con el afán de encontrar una nueva identidad. Además esta ese ingrediente que es el que termina atrapándome: melodías.
Estos discos aportan cierta sensación de experimentación y búsqueda a los lanzamientos del año, y no viene nada mal.
Ok, no descubrieron un nuevo planeta, pero aprovecharon muy bien su travesía espacial.
Gente, a buscar, comprar y/o bajar.