Revista Cine

Salvar a Mozart, de Raphaël Jerusalmy.

Publicado el 14 octubre 2015 por Meg @CazaEstrellas

Ineludible (RAE): que no se puede eludir. La lectura de este libro no se puede eludir. ¿El motivo? Seré breve, como el libro. Llegué a este título por las numerosas recomendaciones de esta colección de Navona. De Jerusalmy no sabía absolutamente nada. Ahora sé que es francés, diplomado de la Escuela Normal Superior y de la Soborna. Ha pertenecido a los servicios secretos israelíes, ha llevado a cabo tareas de carácter humanitario y educativo. Actualmente es librero en Tel-Aviv.Salvar a Mozart, de Raphaël Jerusalmy.El escritor nos cuenta en esta pequeña joya la historia de Otto J. Steiner, a través del diario escrito por él mismo. Otto es  austriaco, con algún ascendiente judío. Está enfermo de tuberculosis, ingresado en un sanatorio-residencia mientras que en el mundo exterior tiene lugar la Segunda Guerra Mundial. Nuestro protagonista casi no recibe visitas del exterior, tan solo las de la inquilina de su apartamento y las de su amigo Hans, por lo que decide escribir un diario en el que poder dar riendo suelta a sus pensamientos y reflexiones, un legado para su hijo, con el que ya no mantiene contacto. A través de ese diario conoceremos en profundidad a Steiner. Asistiremos a la evolución de su enfermedad y, paralelamente, al transcurso de la Segunda Guerra Mundial:
"La radio habla de rusos, italianos y británicos. Todo se ha vuelto enorme. Millones de hombres, cientos de bombas, miles de millones de marcos. Todo eso ya no quiere decir nada."
Junto al protagonista sentiremos el olor a hospital, veremos los colores deslucidos de la clínica, los muros grises del patio, el estado precario de los enfermos en aquellas instalaciones. Rostros demacrados que acechan por todas partes, y que hacen que Steiner en más de una ocasión piense en tirar la toalla. Pero hay algo que lo mantiene con vida, y es que Otto es un melómano experto que no solo ama la música, sino que muestra un profundo conocimiento de ella. Por ello, cuando su amigo Hans le pide ayuda para organizar la programación, partituras y piezas que se tocarán en el Festspiele (festival musical que sigue teniendo lugar cada verano) ante las altas jerarquías nazis, no duda en implicarse para evitar que el régimen también deje huella en la música.  
 Hay que temer a la SS, hay que medir las palabras, no despreciar las obras que serán interpretadas en el meritado festival, pero "hay que proteger a Mozart de estos imbéciles". La injerencia de los nazis en un evento tan importante resulta indignante, y lo convierte en un vulgar instrumento de propaganda, es "envilecer a Mozart". Hay que impedir tal ultraje, y eso constituirá para Steiner un poderoso motivo para vivir. ¿Lo logrará? Para saberlo, hay que leer su diario hasta el final.
Un personaje inolvidable que se refugia en su pasión. Una novela corta e intensa, llena de detalles, en la que Otto comparte protagonismo con la música. La música como lenitivo. La música como forma de resistencia, como venganza, como acto de rebeldía e inconformismo. La música como razón para vivir
Ineludible, sí."Estoy de malas. Muy bien, eso me agudiza en ingenio. ya no tengo grasa, ni músculos. Pero me quedan los nervios. Y la música."

Volver a la Portada de Logo Paperblog