Tras su paseo triunfal por la primera línea del mainstream con la (renqueante) trilogía de "Spiderman", Sam Raimi nos 'arrastraba al infierno' con su última película en un (relativo, eso sí) retorno a los orígenes. Una serie B de espíritu lúdico y libre acompañado de un cuidado diseño de producción daba pie a una película desbocada y despreocupada que combinaba sin prejuicios la risa histérica con el terror de corte más básico. Un infierno del que ahora vuelve a escapar para cogernos por sorpresa, recrear los orígenes de "El Mago de Oz", y llevarnos al páis de las maravillas de Disney.
¿De qué va?
Oscar Diggs, un mago de circo de poca monta y de dudosa reputación, es arrojado desde la polvorienta Kansas al reluciente País de Oz. Está convencido de que le ha tocado el premio gordo y que la fama y la fortuna están a su alcance. Pero las cosas cambian cuando conoce a tres brujas: Theodora, Evanora y Glinda, que no están nada convencidas de que Oscar sea el gran mago que todo el mundo estaba esperando. A su pesar, Oscar debe enfrentarse a los enormes problemas que tiene el País de Oz y a sus habitantes, y tendrá que descubrir quiénes están de su lado y quiénes son sus enemigos antes de que sea demasiado tarde. Utilizando sus juegos de magia con ingenio, fantasía y algo de brujería, Oscar no sólo se transformará en el grande y poderoso Mago de Oz sino también en un hombre mejor…
¿Quién está detrás?
Como quien dice, no hay nada imposible en esta vida. ¿Quien esperaría hace 20 años ver a Sam Raimi al servicio de Disney?
¿Quién sale?
James Franco, Mila Kunis, Rachel Weisz, Michelle Williams, Zach Braff, Abigail Spencer, Joey King, Ted Raimi y Martin Klebba, entre otros.
¿Qué puede ser?
Sam Raimi en el país de las maravillas.