Revista Religión

San Blas para el otorrinolaringólogo

Por Santos
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Pregunta: Hola Ramón! una pregunta resulta que tengo una prima casada con un medico otorrinolaringólogo y desea saber el nombre del santo patrón de esos médicos para ponerle a la clínica que van a abrir y quiere ponerla bajo el patrocinio de ese santo pero no sabemos quien es! nos puedes ayudar en eso? buen tema para tu blog! Bendiciones amigo!

Respuesta: Hola! Espero poder ayudarte, como buenamente pueda. Espero que a los demás también les parezca buen tema. Patrón de esos asuntos, el más conocido es San Blas, pero hay otros patronos, mayormente locales y reducidos. Más adelante los enumero, por ahora, veamos algo de Blas:

San Blas de Sebaste, obispo y mártir. 3 de febrero, 11 y 15 de febrero (Iglesia Oriental) y 22 de febrero (Iglesia Ortodoxa Griega).
Hay que decir de San Blas que, a pesar de ser tan venerado, no hay testimonios documentales confiables, solo leyendas y tradiciones. Unas dicen que Blas se retiró a la soledad, cansado de la carga del episcopado, y otras dicen que fue huyendo de la persecución del emperador Licinio y otras que de Diocleciano. Allí vivió en paz en su gruta con los animales salvajes, incluso sanó a algunos, como al león al que sacó una espina (1). En una ocasión, los soldados fueron a los montes a cazar animales salvajes para el circo, pero no hallaron ninguno. Encontraron la cueva del santo, y allí estaban los animales, protegiéndose y protegiéndole, mientras Blas permanecía en oración. Los soldados pensaron que sería un mago poderoso, al verlo entre las mansas bestias, y fueron adonde el gobernador a decirle. Este supuso que sería cristiano y lo mandó apresar. En este transito, entre la prisión y el martirio se narran las tres leyendas que han conformado el culto, los patronatos y la iconografía del santo:

El atragantamiento:
Cuando le llevaban a la ciudad, una mujer se acercó con un niño con una espina atragantada, y le pidio al santo lo salvase. Este le impuso las manos y el niño arrojó la espina. En la imagen, la talla que se venera en Viveiro, Lugo, donde el niño se agarra la garganta y hasta encoge el pie de dolor, pidiendo la ayuda del santo.

El cerdo y la velas:
Una pobre mujer llegó al santo a quejarse que un lobo le había robado (robado, no comido!) su unico cerdo. El santo le dijo: "No te entristezcas. Recibirás de nuevo tu cerdo". En ese momento, el lobo apareció y devolvió al gorrino. Ya en prisión, esta buena mujer fue a la cárcel a visitar al santo y, habiendo matado su cerdo, le llevó la cabeza, las patas, pan y una vela para ilumnarse. Blas le dijo: "Debes hacer que en la iglesia que se me dedicará luego de mi martirio, cada año se hagan ofrendas de velas. Quien lo haga será bendecido". Así lo hizo la mujer y vivió rica y feliz.

Luego de estos y otros episodios legendarios, el santo fue torturado con las típicas torturas de las actas: ahogamiento fallido, estiramiento, rasgamiento con garfios de hierro (2), golpeado de un mazazo y, finalmente, decapitado en compañía de dos niños y siete mujeres. Y allá, en el monte, los animales lloraron y aullaron junto a la cueva abandonada.

Culto:
En realidad, más interesante que la "vida" es el culto e iconografía de San Blas. Iglesias y altares
dedicados no le faltan en muchos países y ciudades. Reliquias, presumiblemente falsas, abundan en todo el mundo, aunque las más importantes están en Maratea desde el siglo VIII; otras en Croacia, y en Roma, donde con la tráquea se bendice a los devotos el día de su fiesta. Otras están en la abadía de San Blas de Seldenbüren, desde el siglo X adonde fueron llevadas por San Regiberto (29 de diciembre). Otras reliquias hay en Rumbeke, Holanda, donde los cardadores celebraban peregrinaciones y mercado el 3 de febrero. Una urna en Agliate de Carate contiene trozos de huesos.

La festividad de San Blas era y es aún celebrada con solemnidades y devociones propias de cada sitio. En el siglo XIII, por ejemplo, en Oxford se marca como día festivo y se prohíbe el trabajo y se inicia la costumbre de encender hogueras en las colinas a partir de un cirio bendecido en su fiesta (la proximidad con el día de la Candelaria es vital, a la hora de relacionarlo con el fuego). En Bradford, cada cinco años se celebra, aún hoy, un festival y feria, el día de San Blas. En algunos lugares de la Europa eslava se bendicen las semillas que se sembrarán ese año. En América se usa el “cordón de San Blas”, que se bendice y se pone al cuello; y la bendición de las gargantas con las velas cruzadas. Esta se hace (en mi pueblo!) con dos cirios cruzados, apoyándolos en los hombros, mientras el sacerdote traza la señal de la cruz por en medio de las velas y dice: "Por la intercesión de San Blas que Dios te guarde de todas las enfermedades de garganta y todos los males. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén" (3).

Patronatos:
 
San Blas es uno de los 14 Santos Auxiliares, y sus patronatos extensos, aunque la mayoría piense que se suscriben solo a la garganta. Es una muestra más de como los patronatos no son exclusivos ni excluyentes, como tantas veces he dicho ya en el blog. Dependen de las épocas, los sitios, las lenguas, la iconografía, las tradiciones, la devoción popular, ect. Una pequeña muestra de para cuantas cosas y profesiones, invocar al santo:
1. Ahogamientos y atragantamientos, sobre todo de niños. Cuando un niño se atraganta, se suele decir "San Blas, pásale por detrás", o "San Blas bendito, que se ahoga este angelito".
2. Todos los males de garganta y respiratorios, además, por las anginas de pecho, amigdalitis, dolor de muelas, tos ferina.
3. Enfermedades de la piel
(por los desgarramientos de la piel), como ampollas, impétigos, dermatitis, quemaduras, úlceras, eczemas.
4. Dolores de cabeza (fue decapitado, y para este mal, se invoca generalmente a santos que hayan padecido este martirio).
5. Dolores de estómago, hinchazones, fiebres, picaduras de serpientes, las enfermedades del ganado, hidropesía.
6.
Males de la vejiga, por asociación: la palabra "vejiga" se pronuncia "blase" en alemán.
7.
Contra las enfermedades de los caballos, cerdos y en general, de toda clase de animales (es el San Antonio Abad de varios sitios, ya que se bendicen animales el 3 de febrero).
8. Médicos (hay tradiciones dicen que lo era, tal vez porque curaba animales)
9. Cardadores y comerciantes de lana, t
ejedores, sastres (por los peines).
10. Sombrereros, zapateros, curtidores, carniceros también lo tienen por patrón (lo de las patas y cabeza del cerdo).
11. Yeseros, canteros, albañiles, carpinteros (por lo de la maza y el golpe en la cabeza).

Iconografía:
San Blas, siempre aparecerá como obispo, y sus atributos, además de los episcopales (mitra, báculo, capa, libro), son la palma, las velas cruzadas (o una sola) y el peine de cardar. También le son típicos el león y el cerdo (en algunas pinturas, se recrean varios animales salvajes y pájaros), y menos frecuentes son la espada y el cuerno de caza (esto último en zonas alemanas). En pinturas y frescos, el milagro de la espina atravesada es uno de los más representados, por el extendido patronato sobre las gargantas. En Dubrovnik, ciudad que le es muy devota y de donde es patrón, sus imágenes suelen llevar la maqueta de la ciudad, pues dice la leyenda que Blas se apareció a un sacerdote para advertir de la pronta invasión de los venecianos sobre la ciudad.

Y, visto San Blas, como te decía, también tenemos otros santos para el tema boca-nariz-oídos:

Garganta y vías respiratorias:
San Nicecio de Lyon, obispo. Dejó mudo a un diácono poseído por el diablo, mientras cantaba los salmos en su monasterio. Invocado contra la afonía. 2 de abril.

San Marculfo de Nanteuil, obispo: En la Edad Media, luego de sanar a un rey de Francia de bocio y escrófulas, es patrón de ambas cosas. 1 de mayo.

San Silvestre, papa: Invocado contra los atragantamientos, puesto que Tarquino, que iba a apresarle, murió la noche antes atragantado con una espina de pescado. 31 diciembre y 2 de enero.

Santa Godeleva de Gistel, virgen y mártir: Invocada contra el dolor de garganta y las fiebres, por haber sido estrangulada con una tela. 6 de julio.

Santa Lucía, virgen y mártir: por aparecer muchas veces en su iconografía con la garganta atravesada con una espada. 13 de diciembre.

San Alejandro I, papa: Sanó de la garganta a Santa Balbina (31 de marzo), hija de San Quirino.

Santa Winefrida de Holywell, virgen y mártir: Un pretendiente obsesionado, le atravesó la garganta y donde cayó la sangre brotó una fuente. Es costrumbre beber de esa agua para aliviar los males de garganta. 3 de noviembre.

Santa Sura de Dordrecht, virgen y mártir: Se le invoca contra el dolor de garganta por haber sido degollada con un cuchillo de pescado. 10 de febrero.

Y, en general, todos los santos que hayan padecido estrangulamiento o degollación.

Oídos:
San Meriadec de Vannes, obispo: contra el dolor de oídos, para mejorar la audición y contra la sordera, porque sanó a una sorda poniendola bajo una campana y haciéndola tocar. 7 de junio.

San Quirino de Neuss, mártir: dolores de oídos, además de la garganta, por lo dicho arriba de su hija. 30 de marzo y 30 de abril (traslación de las reliquias).

San Cornelio, papa: contra el dolor de oídos, además de contra la gota, el reumatismo, los tics y las enfermedades nerviosas, tos ferina, y la muerte súbita.

San Heinrich de Riedenburg, conde, eremita: contra la sordera y dolor de oídos, pues sanó a un sordo al sonar la campanilla de su cayado. 15 de mayo.

San Venancio de Camerino, niño mártir: invocado contra los dolores de oído. 18 de mayo.

Santa Trahamunda de Pontevedra, virgen: Se le invoca contra la sordera y dolores de oídos. 14 de noviembre.

Santos Nabor y Félix de Milán, mártires: invocados contra el dolor de oído, y para los niños que tienen dificultad para aprender a caminar. 12 de julio.

San Diboan o Thibon de Bretaña, ermitaño: En Meslan es especialmente venerado como un sanador de dolores de oído. Hay una fuente, con su imagen que tiene una mano en la oreja, en la que los peregrinos enfermos meten un dedo y dejan caer una gota de caída en el oído. 28 de enero.


(1) Esta leyenda se dice también de San Jerónimo, que a su vez, es una leyenda de San Gerásimo.
(2) Los típicos garfios de hierro usados para rasgar el cuerpo, y que padecieron otros mártires, en el caso de San Blas, la iconografía se ha encargado de convertirlos en peines de cardar lana.
(3) Es muy curioso que muchas imágenes o estampas reproducen al santo realizando perfectamente este gesto litúrgico, muy posterior al santo, sobre el niño atragantado o sobre el pueblo en general.


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