¡Inauguramos sección! A lo largo de este nuvo curso que ya arranca gozaremos in situ de la estancia de nuestro colaborador Enrique Fibla en San Francisco. Lo haremos mediante un diario cinematográfico que semanalmente aglutinará todas sus experiencias vividas en la ciudad del Golden Gate. Así es, preparemos los baberos porque la boca se nos hará agua ante la cinefília de un joven crítico que ha decidido profundizar sus conocimientos cinematográficos sumergido en la maravillosa urbe californiana. Abrimos boca con un maratón dedicado al director de "Zombies Party" en el emblemático Cine Castro. Ahí es nada.
Creador de la mítica serie "Spaced," Edgar Wright es uno de esos directores que ha conquistado los corazones de millones de Geeks a lo largo y ancho del mundo (anglosajón al menos) con su mezcla de ácido humor británico y adoración por clásicos del terror y acción. Una especie de eterno adolescente que empezó a filmar películas en una cámara de Super 8 con apenas 14 años (emulando a un tal Steven Spielberg) y que con apenas 24 años creó una de las mejores series de humor de los últimos años. Su figura no ha pasado desapercibida para los organizadores e Midnite 4 Maniacs, un colectivo que organiza maratones de películas de culto en el cine Castro Theatre de San Francisco, quien le dedicó una sesión triple, a la que acudió el propio Edgar Wright, dispuesto a hablar sobre cada una de las películas y a contestar las preguntas de una audiencia tremendamente entregada. Allí estuvimos, asombrados con el fervor del público y el buen rollo que despierta este inglés acomodado en Hollywood. Bienvenidos a ¡Midnites for Maniacs!
Mientras se acerca la hora en la que supuestamente Edgar Wright saldrá a presentar sus películas, el público se afana en buscar un lugar en el abarrotado cine. Hay mucho Geek, pero también adolescentes acompañados de sus padres e intelectuales locales, fácilmente distinguibles por sus americanas de pana y ropa de American Apparel. Hay más Iphones entre los espectadores que en la tienda Apple de Times Square, de hecho mi vecino de butaca está inmerso en un chat con algún amigo. Alcanzo a leer las letras OMG, que recientemente he aprendido significan Oh My God, una de las expresiones más utilizadas en este país. Ya he visto pelos tintados de rosa, verde, fucsia y azul, cuya razón de ser descubriré después en una de las películas (solo había visto "Shaun of the Dead").
De pronto las luces se apagan y aparece un speaker para anunciar el principio de una de esas noches en donde espero conozcáis a vuestro nuevo mejor amigo en la butaca de al lado con quien compartir estas películas. No será por mí, mi vecino sigue inmerso en lo que entiendo como una detallada crónica en vivo, así que no tengo ocasión de presentarme. Inmediatamente después sale Edgar Wright, armado con una cámara con la que fotografía a las 1500 personas que agotaron las entradas hace días. Tras retar al personal a quedarse hasta el final, comienza lo que denomina como poesía imdb, básicamente a leer las palabras claves con las que los usuarios de la base de datos han catalogado "Scott Pilgrim," la primera de las películas que ser verán en la noche. Especialmente vitoreadas son "Punched in the face, " "Hit with Skateboard " y "Death by orgasm." Con esta última nos cuenta que en el top 3 relativo a dicho término solo hay un capítulo de CSI y una película española titulada "Asesino en serio" (La película existe y sale Santiago Segura, defendiendo el honor español en una noche tan especial). Por último, Wright escoge coins como la palabra que todo el público ha de aplaudir cuando salga en pantalla. El director inglés repetirá este ritual con "Hot Fuss" y "Shaun of the dead," impresionado por el jaleo que arma la parroquia cada vez que una de las palabras escogidas sale en la película (en el primer caso es Stabbed through the chin y en el segundo Disembowelment).
Antes de iniciar la proyección de "Hot Fuss" se sortea un póster gigante de la película al ganador de una rifa cuyos tickets costaban cinco dólares (business is business) El propio Edgar Wright ayuda a desplegarlo, y admite que él mismo no sabría que hacer con tamaño afiche, quizás utilizarlo de cortina de baño o de sábana para una cama king size. El cachondeo llega cuando ni uno solo de los tres números cantados obtiene respuesta, ante lo que el organizador afirma tan pancho que se lo queda él. La fallida rifa da paso a la proyección de "Hot Fuzz " y "Shaun of the Dead," precedida por el falso traíler "Don’t " que Wright hizo para Grindhouse. De hecho se trata de una versión extendida, afirma entre risas el director, ya que se ha montado su copia personal en 35mm, que incluye hasta ocho dont’s más que lo que aprobó Robert Rodríguez.
Es la hora de las preguntas, la mayoría de ellas relativas a cómo idea las películas, su propia adolescencia y sus películas favoritas. Wright afirma que es un fan absoluto de tenerlo todo controlado en rodaje, por mucho que su aspecto desaliñado indique lo contrario. También aclara que sus películas no son burlas de los géneros en los que se inspira, sino un sentido homenaje a directores como George A Romero o Don Siegel, que tantos buenos ratos le hicieron pasar. La última pregunta, que cierra la noche, la hace un chaval de apenas 15 años, quien tras afirmar que "Scott Pilgrim vs the World "cambió su vida le pregunta qué película haría si dispusiese de un presupuesto ilimitado. Wright responde primero que espera que lo de cambiar su vida no signifique que se dedica a pelearse en plan mortal kombat con ex novios de su pareja, y tras pensarlo un poco afirma que si tuviese un presupuesto ilimitado haría una película hecha de chocolate.
Tras ocho horas de maratón, nadie se ha movido de sus asientos, supongo que todos han quedado hechizados como yo por el buen rollo de este inglés hiperactivo que simplemente quiere hacernos pasar un buen rato en la sala de cine con originalidad y sentido del humor, una tradición que parece un tanto olvidada en estos días de remakes y 3D. Como dice Edgar Wright en sus palabras finales; "Tres películas, una versión extendida de un tráiler y un muy buen rato por el mismo precio que una entrada para ver Conan el bárbaro en 3D." Mejor no se puede decir.