
Ellos contaron que, en efecto, el mismo día de su fallecimiento, ocurrido el 11 de junio de 1979, el gran actor despertó del coma en el que llevaba diez días y pidió ser bautizado en la Iglesia católica. El revuelo que esta noticia causó en el mundillo de Hollywood fue algo inaudito: ¡Wayne convertido en el lecho de muerte!


Todo parece indicar que el recurso a este santo le acompañó en los últimos meses de su enfermedad y facilitó su conversión al catolicismo. Con este testimonio, el relato de su conversión queda definitivamente ccompletado.