San Lorenzo perdió a su alma en Córdoba

El partido entre Belgrano y San Lorenzo terminó siendo un 0-0 poco entretenido, en el que el “Pirata”, con un hombre más, terminó siendo superior. Pero esa no fue la noticia principal. Ésta fue la lesión de Leandro Romagnoli en su rodilla izquierda, que lo dejaría fuera de las canchas hasta principios del año que viene.

El “Pipi” es el símbolo de Boedo. Más allá de que no es aquel de inicios de 2000, cuando fue el símbolo del equipo comandado por Manuel Pellegrini, siempre demostró su compromiso con la camiseta. En cada partido quiere jugar y dejar todo. Algo de eso se vio hoy, ya que, luego de sufrir la ¿rotura de ligamentos? y de dejar la cancha, decidió volver para que San Lorenzo no quedase con otro jugador menos luego de la expulsión de Augusto Álvarez en el inicio del complemento.

Esta lesión parece ser un eslabón más de la cadena de problemas físicos que, lamentablemente, viene acechando al volante. En su otra rodilla, la derecha, sufrió dos roturas de ligamentos cruzados, y una sinovitis que lo tuvo a maltraer en los últimos años, haciendo que cada vez vea menos acción. Estos padecimientos hicieron que, tal como se dijo antes, no sea el Romagnoli de antes.

Más allá de que no sumaba muchos minutos en cancha por disposición del entrenador Ricardo Caruso Lombardi, al ser uno de los últimos ídolos azulgranas termina siendo, valga la redundancia, doloroso. Quién sabe cuánto va afectar a este equipo, que venía en una paulatina levantada, si nos referimos a resultados.

San Lorenzo perdió a Leandro Atilio Romagnoli. San Lorenzo perdió a su alma.