San Valentin hace ya unos años que me regaló dos preciosos presentes que no se pueden comprar en ningún sitio, que no necesito exhibir, que no se guardan en ningún lugar y que puedo disfrutar gracias al universo, cada día de mi vida.
San Valentin se vende como fecha del amor romántico por excelencia y yo prefiero elegir celebrar este día simplemente que gracias a la vida, en la mía hay mucho amor.
Levantarte por la mañana y que tu hijo te traiga montones de papelitos escritos en ingles y en castellano diciéndome que soy la mejor madre del mundo,que soy su mejor amiga, que le gusta ser mi hijo, que le encanta su familia y que es muy feliz.
Y que su hermana me diga que el día que sea viejita y se vaya por el arco iris,quiere volver a nacer siendo mi hija...¡¡NO TIENE PRECIO!!
No creo que haya amor mas grande, sincero y puro que el de los hijos.
Por supuesto que esto no sería posible sin su maravilloso padre que algo debió colaborar con San Valentin para que yo recibiera estos hermosos regalos.
¡FELIZ DÍA DEL AMOR!
Así en mayúsculas, pero no solo del romántico, también del fraternal y el de cada uno así mismo ;)