Revista Cocina

Sandwich de caballa en pan de tinta de calamar {El #Asaltablogs}

Por Capitan_rabano @pardeguindillas

Un sandwich muy sencillo, muy apetitoso y visualmente muy sorprendente, ¡impactante!. Caballa, rúcula, pimiento verde y yogur en un pan de tinta de calamar (que siempre es de sepia).


Ya está aquí, ya llegó, un mes más el #Asaltablogs.
Sí, es final de mes y continuamos nuestro particular latrocinio. En esta ocasión hemos saqueado la despensa de Anaïs Sabaté Joven, una joven (esto no es redundancia ni pleonasmo, es sólo que me apetecía escribirlo así) con mucho sentido del humor, muchas inquietudes y que se ha hecho cocinillas autodidacta en el mayor de los sentidos de la expresión, al fin y al cabo muchos de nosotros acudimos a la coletilla de "mi afición me la transmitió mi madre", "lo que yo veía en casa", etc... pero es que en el caso de Anaïs, ¡su madre no cocina!. Y por cierto, si queréis saber más sobre ella, os emplazo al final del post para que podáis ver la entrevista que me ha concedido.
Otro punto de interés en su blog son esas comidas que se prepara para degustar en el trabajo intentando que cumplan una serie de requisitos a cada cual más difíciles, a saber: Que sea comestible, que sea saludable y que soporte las horas que transcurren entre la preparación y la degustación.
Un reto.
Y lo he aceptado, he fusilado su sandwich de caballa por varios motivos: 
  • Porque la combinación de caballa en aceite y pimiento verde debería ser patrimonio de la Humanidad,
  • Porque me da la oportunidad de dar salida a mi nueva faceta panarra-burguesa.
  • Porque me trae recuerdos de mi vida universitaria, en la que en aquellas interminables jornadas de hasta 13 horas seguidas entre clases y prácticas lo único salvable de la cafetería eran los bocatas de caballa con pimientos.

En fin, porque me ha gustado mucho la idea, he revisitado el concepto y la he adaptado, pero he respetado la máxima de buscar un modo de conseguir que se conserve su aspecto
Sandwich de caballa en pan de tinta de calamar {El #Asaltablogs}

Ingredientes:


  • Pan de tinta de calamar.
  • Una lata de caballa en aceite de oliva virgen extra.
  • Unas hojas de rúcula.
  • Yogur griego.
  • Pimiento verde.
  • Sal y Pimienta negra.

Sandwich de caballa en pan de tinta de calamar {El #Asaltablogs}
Elaboración:
1.- En primer lugar vamos a elaborar el pan, aquí puedes ver cómo.
2.- Tostamos el pan, lo malo de tostar pan de color negro, es que no puedes saber cuando se te quema (obvio, ¿no?), así que hacedlo con ojo y al gusto de cada uno. Este pan es bastante resistente, de una miga compacta y con mucha capacidad para aguantar peso y salsas.
3.- Mientras, trituramos de forma bastante gruesa (o picamos fino) un poco de pimiento verde. Pasamos por papel absorbente para eliminar humedad sobrante.
4.- Mezclamos con yogur griego sin azúcar, una poco de sal y pimienta negra al gusto. Montamos el sandwich añadiendo la rúcula, la caballa escurrida y si nos vamos a ir al trabajo, podemos llevar la salsa en uno de estos tarros tan cuquis para servir allí mismo, delante de los del departamento de Marketing. 
Os aseguro que Pepi, la de Contabilidad y la Vane de Atención al cliente van a quedarse ojipláticas ante vuestro sandwich y puede que hasta Emilio, el tímido de Recursos Humanos que esconde un cocinillas dentro, te pida la receta.
Y por cierto, para acompañarlo nada mejor que una fresca y abundante cerveza de trigo.
Sandwich de caballa en pan de tinta de calamar {El #Asaltablogs}
Y ahora...
Sandwich de caballa en pan de tinta de calamar {El #Asaltablogs}
1.- Tu nombre tiene referencias literarias, te gusta la música que interpretas con el banjo y un saxo... déjame adivinar, ¿familia con inquietudes artísticas?.
Bueno, lo cierto es que el banjo aún no lo he conseguido, aunque estoy a ver si me dejan meter otro trasto en casa! Es uno de mis planes a medio plazo.
Pero has acertado, mi padre también es músico y acaba de publicar un libro de poesía. Y mi hermana es bloguera de moda, pero la responsable de mi nombre fue mi madre. Y tienes razón, me llamo Anaïs por la escritora, no por la colonia. Que luego la gente se hace muchos líos.
2.- Eres informática, blogger, cocinillas, musiquillas (si es que ese término existe) e inquieta, ¿estás de acuerdo con que existe un perfil psicológico del bloguero o sólo yo pienso algo así?.
Te refieres a que muchos blogueros necesitamos atención psicológica, ¿verdad?.
Bromas aparte, ya he visto a varios informáticos con inquietudes culinarias, aunque creo que nos da más por la vena sana en general, en plan deporte. Cosa que por otra parte tiene mucho sentido, me paso sentada casi toda mi jornada laboral (excepto cuando hay que tirarse al suelo a echar algún cable, pero creo que estar en horizontal tampoco dice mucho a mi favor) así que cuando salgo de aquí me gusta estar lo más alejada posible de cualquier cosa que tenga cables, ¡por eso no tengo thermomix ni guitarra eléctrica!
3.- En tu blog transmites tu interés por una alimentación saludable. A ver, pregunta comprometida, ¿crees que desde nuestra pequeña ventana al mundo tenemos responsabilidades para nuestros lectores y debemos fomentar ese tipo de alimentación o crees, como yo mismo, que esto es una bitácora personal y allá cada uno con su relación con su endocrino?
El blog es un reflejo de mis decisiones diarias, culinariamente hablando. Quiero decir, no creo que tenga una responsabilidad especial, ni soy nadie para aconsejar a nadie sobre nutrición. Especialmente porque muy bien no se me debe estar dando cuando tengo el colesterol que se me va a salir del país :P.
Por eso me niego a hacer cupcakes con múltiples rellenos y coberturas y tartas de fondant de colorines, lo que no quiero para mí tampoco lo quiero para los demás.
A pesar de todo no negaré que hago tartas para cumpleaños o galletas y bizcochos para llevar a la oficina de vez en cuando, pero no entran en mi día a día. Mis platos son más de batalla, de estar por casa, y sobre todo que estén lo mejor posible al día siguiente, que es cuando los cato.
3.- Hablas de comidas en lugares de trabajo, del mundo del tupper (taper, fiambrera o bolsa con sandwich en papel de aluminio), en definitiva, de un mundo en el que ves lo que la gente voluntariamente come y no se puede escudar en las opciones de un menú. ¿Qué tal come la gente?, ¿es un milagro que el tipo de Contabilidad siga vivo comiendo esas cosas o que Reme la de atención al cliente se sostenga con una hoja de lechuga al día?
Creo que, en general, quien trae la comida de casa se preocupa un poco más por su alimentación. Por lo menos donde yo trabajo, porque a pesar de que tenemos la suerte de que nos paguen la comida, muchos la traemos de casa. Y no es porque estemos a dieta, que alguno habrá, pero las opciones que tenemos aquí no son todo lo saludables que debieran. Parece que fríen las patatas en aceite de motor. Por no hablar de que solo hay un aceite para freír todo: croquetas (guiño, guiño), pescados y patatas todo al mismo sitio.
4.- ¿Se puede hacer alta cocina “de oficina”?
Se puede, ¡pero las fotos no van a quedar tan bonitas!.
No te voy a engañar, la comida recalentada pierde muchísimo, salvo que lleves algún guiso, que, por cierto, es muy poco glamuroso, estás vendido. ¿O nunca has tenido que comer pollo a la plancha al día siguiente? Valdría más como boomerang que como comida.
Mención aparte los olores que desprenden algunas cosas, que aquí cuando calientan paella de marisco o cualquier pescado a la plancha huele a ballena muerta.
5.- A ver, me ha quedado muy claro el porqué del nombre del blog, pero no tengo tan claro por qué decides hacer un blog, ¿insomnio?, ¿vena creativa?, ¿explorar tus límites?.
Pues todo empezó como una broma, sinceramente. Cuando me independicé empecé a ser más “creativa” con lo que cocinaba, sobre todo con lo que me llevaba a la oficina, motivado quizás por una lesión que me tuvo sin hacer ejercicio un año y engordar un cerro de kilos que por suerte ya he perdido. Y a raíz de elaborar un poco más los platos mis compañeros me sugirieron hacer un blog, aunque fue más bien mi pareja quien me hizo dar el paso.
Y luego hubo que buscar el nombre, que fue la parte más complicada. En principio se iba a llamar algo parecido a “bits and bites”, por aquello de la informática y que fuera gracioso, pero no sé cómo derivó en mi madre no cocina, supongo que comentando con alguien mi reciente emancipación y le respondería el consabido “mi madre no cocina” al acusarme de ir a por tuppers a su casa.
Eso sí, cada vez que digo el nombre me sale una sonrisilla que no puedo evitar. Y creo que a mi madre le pasa también, incluso diría que está orgullosa de la dedicatoria, ¡aunque no sea muy positiva!
6.- ¿Recuerdas cómo era la vida antes del blog?
Mucho más tranquila, ahora cada vez que voy a comprar me pongo en modo blogger insoportable e intento hacer combinaciones mentales de ingredientes. Como una quiniela pero sin ganar dinero.Y tampoco tenía que estar pegada a la cámara de fotos, de hecho solo tenía cámara compacta, fue cuando decidí abrir el blog que cogí “prestada” la antigua cámara réflex de mi hermana, y así hasta hoy.
7.- Esto engancha, ¿verdad?, ¿por qué?.
Lo cierto es que sí, como te he comentado antes ahora estoy en modo cazadora de recetas todo el tiempo, aunque cocino muchísimo más de lo que me da tiempo a publicar, aunque parezca mentira lo que más pereza me da de todo esto es hacer las fotos, creo que es un punto a mejorar y mucho, pero nunca encuentro tiempo para ponerme. O quizás es que encuentro demasiadas excusas.
8.- Cuéntanos algo que no te haya preguntado y que tengas ganas de decirnos.
Con la chapa que os he metido ya creo que me queda poco por decir. Pero sí, me gustaría decir que deberíamos dejar de comprar precocinados y preocuparnos un poco más por lo que comemos. Que el problema no es que nos falte tiempo sino que nos sobran excusas, como a mí con las fotos del blog.
9.- Venga va, recomiéndanos un blog que se merezca un empujoncito, un espacio que no sea muy conocido y tu creas que se merece mayor presencia.
¿Además del mío? Jajaja si te soy sincera hasta ahora no he empezado a involucrarme más en todo esto y además tengo pocos “seguidores”, pero sí que hay un blog que me gusta y empezó a la par que el mío, es “El reto de Jamie” (http://www.elretodejamie.com/), que además me recuerda bastante a la película “Julie y Julia”.
Y finalmente, ¡un poco de banjo! y del bueno, eh, ¿habíais visto alguna vez interpretar un tema de Elton John al en modo bluegrass?
 

Volver a la Portada de Logo Paperblog