Caí derrumbada a su lado con los labios llenos de sangre, casi sin poder respirar. Acababa de descubrir algo nuevo para mí. Anoche llegué a la conclusión de que la sangre formaría parte de mi dieta sexual para siempre.”
Aquí comienza la trepidante historia de Valentina, una joven escritora dueña de un bar de copas y unos gustos sexuales nada corrientes. A través de las páginas de su diario, esta mujer de armas tomar nos irá revelando sus miedos, sus pasiones y sus aventuras junto a Peter y al enigmático Axel, quien le revelará un secreto sobre su origen que cambiará su futuro y el de su clan para siempre.
Sangre es el primer libro de Clara Peñalver. Un libro que, sin duda, resulta curioso por la interpretación que les da a una clase de seres que yo creía ya suficientemente exprimidos. La autora sabe darles un aire nuevo, algo que realmente necesitaban. Al principio no sabía muy bien qué pensar de esta historia. Me habían dicho que estaba bastante bien, que me gustaría, pero yo me mostraba algo reticente. La verdad es que me puse a leer, y al principio no terminaba de convencerme, pero pocas hojas después he de reconocer que la historia me enganchó y mucho. Es una novela entretenida y, a pesar de su género, bastante realista.
Uno de los puntos fuertes, a mi entender, es que está ambientada en nuestro país, concretamente en Granada, lo que hace que podamos imaginar con mayor fidelidad las calles, los paisajes. Porque, aunque no hayamos estado nunca en esa ciudad, nos suena, la conocemos en mayor o menor medida. ¿Quién no ha oído hablar de la Alhambra? ¿Quién no ha visto, aunque sea, fotos como la de la izquierda, en las que este monumento enmarca la ciudad entera?
Peter y yo elegimos ese lugar para abrir el Pub por lo discreto de su ubicación, la entrada es casi imperceptible desde el otro lado del río, gracias a un par de árboles que con su edad y frondosidad esconden el lugar. Por lo general, lo frecuentan conocidos de Peter y extranjeros que lo descubren por esa obsesión suya de escudriñar cada rincón de cada ciudad. Ninguno de los dos pensó en el local como una fuente de ingresos puesto que estamos bien servidos; más bien, es nuestro pequeño lugar sagrado. Él se enamoró de aquel magnífico edificio de cuatro plantas, una de las cuales casi acaricia el lecho del río. Decidió que quería vivir allí y abrir un pequeño negocio. Llegamos al acuerdo de que yo aportaría el capital y desde casa me encargaría de los proveedores, mientras que Peter dirigiría personalmente el local. Respetó la estructura del edificio, pero dentro hizo maravillas, aunque sólo usa la primera planta por encima del Pub como vivienda.
Los personajes están bien construidos. El desarrollo de la trama les afecta, por supuesto, pero creo que todos evolucionan de forma lógica. Si me debiera quedar con alguno, dejando a un lado al protagonista, que me parece casi perfecto, me quedaría con Peter. Me ha encantado este personaje. A pesar de todo se preocupa por Valentina y no se aparta de su lado, lo que me parece admirable. En definitiva, a pesar de que no empezamos con buen pie este libro y yo, lo cierto, es que me acabó gustando bastante. Si todavía no lo has leído, hazlo, realmente merece la pena.