Hola a tod@s! Después de una larga ausencia en el blog, vuelvo con las pilas cargadas para seguir compartiendo con vosotros nuevas recetas. En este caso, es una receta que mi tía Pepita preparó este verano. Aunque a mí no me gusta la casquería, reconozco que es una manera sencilla y muy buena de prepararla. A ver qué os parece:
- Freír ligeramente en bastante aceite ¼ kg de sangre de pollo ya cocida, troceada y con una pizca de sal, y retirar.
- En el mismo aceite, sofreír 4 cebollas en juliana, con sal y bastante orégano, a fuego lento y tapado hasta que la cebolla esté tierna. Añadir la sangre ya frita, dar un par de vueltas todo junto y servir. Angie