Una fatídica noticia nos llega desde Madrid: El lugarteniente de Aguirre privatiza la Sanidad en Madrid. Por desgracia ni la marea blanca, ni la unión de TODOS los profesionales sanitarios, ni las multitudinarias manifestaciones, ni las dimisiones de jefes de servicio hospitalario y de directores de centros de salud,… han podido parar las ansias privatizadoras del gobierno madrileño y su deseo de vender la sanidad pública.
Aunque claro, dicho gobierno no lo llama privatización, intenta engañar a su propio pueblo con eufemismos como estandarización o gestión privada de servicios públicos y con argumentos del tipo: nadie tendrá que pagar por acudir a los hospitales y centros de salud de gestión privada.
Pero estas excusas no engañan a nadie, los profesionales de la salud llevan semanas informándonos de que los centros ya privatizados (o de gestión privada) nos están saliendo más caros que los de gestión pública, de que puede que los pacientes no paguemos en dichos centros sanitarios con euros, pero sí que lo haremos con pérdida de la calidad (puesto que se reducen el número de pruebas permitidas por paciente, se reduce el número de días de estancia hospitalaria, se reduce el número de medicamentos administrados y no por motivos médicos sino por simples motivos económicos).
¿Y qué dice el gobierno del PP ante estos argumentos de los profesionales sanitarios? Pues que son unos vagos y que si no trabajan es porque no quieren. Así es, vuelven a su estrategia preferida, desprestigiar a los profesionales, ya lo han hecho anteriormente con los profesores, los jueces, los bomberos, la policía, los funcionarios,… y con cualquier sector profesional que esté en contra de las medidas del gobierno.
Aunque esta vez es más difícil que cuele, porque bien es sabido que nuestros profesionales de la salud están muy bien valorados dentro y sobretodo fuera de España, dónde se rifan a nuestros/as enfermeros/as, médicos/as y farmacéuticos/as.
Y lo más importante de todo, los pacientes estamos del lado de los profesionales, porque sabemos que están luchando por nuestra salud y sabemos que, aunque el gobierno no les haya escuchado, ellos seguirán luchando por NUESTRA SANIDAD PÚBLICA, LA DE TODOS.