Revista Cocina
Cuando cocinamos resulta muy molesto que se peguen los alimentos a la sartén.
Para evitarlos hay que poner la sartén al fuego con un puñado de sal marina gruesa hasta que ésta empiece a saltar y a oscurecerse. Después, retirar del fuego y limpiar con un papel de cocina untado en un poco de aceite.
Este truco le hemos probado hoy en la Escuela y es genial. Teníamos sartenes muy antiguas y, al llevar tiempo sin usarse ha sido necesario realizar la operación varias veces, pero funciona.
Paso a paso:
1.- Añadimos sal gorda a la sartén
2.- Ponemos al fuego, manteniendo un fuego medio y moviendo de vez en cuando la sartén para repartir la sal por toda la superficie.
3.- La sal irá oscureciéndose. Tened cuidado, pues empezará a saltar y podéis quemaros.
4.- Cuando comience a saltar, retiráis del fuego
5.- Retiráis la sal
6.- En un papel de cocina echamos un poquito de aceite.
7.- Y frotamos la superficie de la sartén para limpiar los restos de sal.
8.- Listo!!!
Este tipo de trucos en época de vacas flacas viene muy bien, logrando alargar la vida de nuestros utensilios de cocina. Espero que os sea útil ;)