Sois muchos los que os preguntáis qué hay que hacer para ser editor de LIJ, así que aquí va un intento de respuesta por parte de dos editoras de LIJ en activo con perfiles y trayectorias muy diferentes pero también muy complementarias (para conocerlas mejor pincha aquí).
1. ¿Qué hay que estudiar?
Patry: Una carrera de letras te ayuda, sin duda. No existe un grado o una licenciatura en edición como tal, así que los que nos queremos dedicar a esto siempre hacemos algunos cursos o un máster en edición después de la carrera.
Saber idiomas también viene bien, sobre todo para editar libros de editoriales extranjeras.Elsa: Ahora mismo, yo diría que cualquier carrera puede dar lugar a buenos editores: conozco a una magnífica editora licenciada en matemáticas y otro de los mejores editores con los que he trabajado es informático de formación… Los cursos de especialización también vienen bien (léase máster en edición o en promoción de la lectura, cursos de redacción, corrección, estilo…), pero yo no los considero indispensables.
2. ¿Qué cualidades hay que tener?
Patry: Pasión por la lectura y por la LIJ. Este trabajo es muy vocacional y si te gusta, te lo pasas como un enano (nunca mejor dicho). Objetivamente, tienes que dominar la lengua en todos sus niveles: comprensión lectora, expresión escrita y comunicación verbal para trabajar en equipo. El resto, lo vas perfeccionando con la práctica.
Elsa: Pasión, idealismo, convencimiento de que los libros pueden cambiar el mundo. Pero también, minuciosidad, gusto por el trabajo bien hecho, bien terminado. Ciertas dotes de comunicación (con los autores, comerciales, libreros, profesores…) y capacidad para tener bien presente al niño que todos tenemos dentro.
3. ¿Cómo entras en contacto con las editoriales?
Patry: Mandando tu currículum a las editoriales o gracias a las prácticas que haces durante el máster o el curso de edición.
Elsa: Cada día llegan varios currículum a la editorial, la mayoría cortados por el mismo patrón. Si vas a mandar el currículum sin más, hazlo especial, explica por qué mejor tú que el de al lado. Muestra tus cualidades, tu capacidad para sorprender, para emocionar…
4. ¿Cómo es la prueba o la entrevista?
Patry: Tus entrevistadores prestan mucha atención a la manera en la que te expresas, pero ante todo quieren saber cómo eres, qué cosas te gusta leer y por qué quieres dedicarte a esto. También te hacen preguntas en inglés y suelen mandarte una prueba de traducción o de edición.
Elsa: Al margen de los conocimientos teóricos, yo busco ese brillo en la mirada al hablar de un determinado libro, la sonrisa, la capacidad de comunicar entusiasmo y alegría. Que sí, que el editor pasa muchas horas inclinado sobre el papel, pero ante todo, trabaja en equipo, con autores, ilustradores, diseñadores, y ¡para niños!
5. ¿Qué se espera de ti como candidato?
Patry: Que leas de manera crítica, que edites siempre con el ojo avizor prestando atención a cada detalle (texto, banderas, ilustraciones, erratas varias, etc.), que cumplas las fechas y las tengas en cuenta a la hora de planificarte y que seas capaz de ponerte en el lugar del niño, del adolescente, del padre y del profe.
Elsa: Solo añadiría una cosa: que disfrutes de cada una de esas cosas.
6. ¿Cómo va cambiando tu trabajo, tu esfuerzo y tu grado de implicación profesional y personal de un libro a otro?
Patry: Pues vas cogiendo agilidad y te resulta cada vez más sencillo organizarte para trabajar con varios libros a la vez (que es lo habitual). Los libros pueden resultarte más o menos interesantes según tus gustos personales, pero al final siempre te hace ilusión verlos terminados y cuando ves que un niño está leyendo alguno en la librería, ¡se te pone una sonrisa de oreja a oreja!
Elsa: Yo a veces lo comparo con los hijos: los quieres a todos con igual intensidad y entrega, pero hay épocas en que te entiendes mejor con uno que con otro, te sientes más o menos próximo, hay momentos de mucha química y otros en que sientes que él necesita su espacio. Si sientes que un libro te necesita, te vuelcas en él, pero si ves que navega seguro por sí mismo, lo contemplas desde más lejos con orgullo.