Desde el 2007, la tasa de trabajo infantil se ha incrementado en el país de manera alarmante: el número de niños trabajadores casi se duplicó hasta llegar a más de 69 mil. Alrededor de 44 mil de estos niños, realizan trabajos peligrosos. Los datos se dieron a conocer el pasado 16 de agosto en la última Encuesta Nacional sobre Trabajo Infantil realizada por el Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad de Jordania en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el ministerio de Trabajo y el Departamento de Estadísticas.
Sus resultados se basan en una muestra de más de 20mil hogares de todo el país y fue concebida para producir estimaciones desagregadas de las 12 provincias, incluyendo el campo de Zaatari, el mayor campo de refugiados sirios en Jordania. Este aumento del número de niños trabajadores se debe a la fuerte caída del poder adquisitivo en Jordania en los últimos años.
La encuesta constató que la mayoría de los niños trabajan en la venta al por mayor y al por menor, así como en la agricultura, la silvicultura y la pesca. La mayoría de los niños trabajaba más de 33 horas semanales.
*Fuente: OITInsaf Nizam, Asesor técnico principal para el proyecto de la OIT Moving towards a Child Labour Free Jordan (Avanzar hacia una Jordania sin trabajo infantil) ha declarado que “estamos preocupados por el aumento del trabajo infantil en Jordania. Al mismo tiempo reconocemos que los esfuerzos desplegados por todos los actores han dado algunos resultados positivos al mantener bajo control el porcentaje de trabajo infantil a pesar de las difíciles circunstancias socioeconómicas”.
Niños refugiados sirios, los más vulnerables
La encuesta demuestra además que los niños refugiados tienen la tasa de escolarización más baja, y que los niños trabajadores sirios ganan salarios más bajos que los niños jordanos.
“La relación trabajador-población más alta entre los niños sirios, y el hecho que más de 60% de los niños sirios entre 15 y 17 años no va a la escuela, indican que su grado de vulnerabilidad es más alto. Esto pone de manifiesto que es necesario intensificar los esfuerzos concretos a fin de abordar el problema”, declaró Insaf Nizam.
La encuesta, que medía sólo el trabajo peligroso en el marco de las Peores Formas de Trabajo Infantil, reveló que los niños están expuestos a un número de peligros como el polvo y el humo, además de al abuso físico y psicológico.