¿Se nos acabó el trabajo a los psicólogos?

Hoy comparto con vosotros una noticia que me ha resultado interesante y que pudiera tener aplicaciones prácticas para el futuro. Os la adjunto íntegra y luego añado un par de comentarios al respecto:

Científicos del Instituto de Tecnologías Creativas de la Universidad Southern California están llevando a cabo pruebas con Kinect, para detectar si una persona padece de depresión y hasta el momento lo han logrado con un 90 % de certeza.

El software que desarrollaron utiliza dos tecnologías, una llamada Multisense, la cual sigue y analiza en forma automática y en tiempo real a través de Kinect las expresiones faciales, postura del cuerpo, características acústicas, patrones lingüísticos y descriptores de alto nivel de comportamiento.

La otra tecnología es SimSensei, que es una plataforma humana virtual que reacciona de acuerdo a los gestos y a la forma de hablar de la persona con la que está interactuando.  Esta tecnología incluye una mezcla de algoritmos de visión y modelos psicológicos de depresión.

A continuación tienen una demostración de cómo trabaja:

http://www.youtube.com/watch?v=ejczMs6b1Q4&feature=player_embedded  (Está en inglés)

No es de extrañar que este tipo de tecnologías vayan teniendo cada vez más fuerza, pues la verdad es que existen innumerables indicadores de nuestro estado anímico que un simple ordenador podría detectar. En uno de los ejemplos del video podemos ver a una mujer que presenta una alta actividad motora y modulaciones cambiantes de su tono de voz al ser preguntada acerca de un tema concreto, a lo que la "psicóloga virtual" responde preguntando: "¿Este es un tema del que te cuesta hablar, verdad?"

A mi modo de ver, esta estrategia podría ser útil en ciertas condiciones, sobre todo en el aspecto de ayudar a la persona a hablar acerca de temas difíciles, a expresarlos de algún modo aunque sea ante una máquina. Por el contrario, creo entender del programa que no comprende en sí mismo el mensaje verbal de la persona, por lo que no constituiría un modo de terapia, sino más bien una herramienta de diagnóstico.

¿Quién sabe lo que nos deparará el futuro? ¿Llegará un punto en que las personas puedan "tratarse" a sí mismas en casa? ¿Estará acabado entonces el trabajo de los psicólogos? El tiempo lo dirá...

foto|FreeDigitalPhotos.net