¿Se puede prevenir el cáncer en los perros?

Al igual que en las personas, hay varias acciones que puedes llevar a cabo para reducir las posibilidades de desarrollo de un cáncer en los perros. Pero, ¿son estas acciones las mismas que debemos llevar a cabo nosotros para ayudarnos a evitar padecer un cáncer?

Como ya sabrás, al igual que nos sucede a las personas, los perros pueden desarrollar cáncer. Es una enfermedad grave y costosa, y puede ser devastador ver cómo tu mejor amigo se deteriora durante semanas o meses. Pero hay cosas que puedes hacer para reducir las posibilidades de que tu perro enferme de cáncer y aumentar la probabilidad de que sobreviva a él.

1.   Evita las vacunas innecesarias

Algunas vacunas pueden causar cáncer en los perros en el lugar de la inyección. Un estudio de la Universidad de Purdue demostró que los aditivos en algunas vacunas (sueros y proteínas) pueden causar problemas de autoinmunidad, que pueden incluir el cáncer y la insuficiencia de órganos. Vacuna a tu perro sólo si:

a) la vacuna es obligatoria por ley

b) la vacuna es necesaria para prevenir amenazas más graves o inmediatas

c) has investigado la vacuna cuidadosamente y sopesaste los pros y los contras con tu veterinario

Siempre con el permiso de tu veterinario, evita las vacunas después de que tu mascota haya sido diagnosticada de alguna enfermedad. Una vacunación suprime el sistema inmune, lo que podría contrarrestar a los medicamentos de estimulación inmunológica utilizados para tratar el cáncer. También puedes valorar, junto con tu veterinario, un tratamiento homeopático con una planta llamada Thuja occidentalis 30C, que puede revertir los efectos inmunosupresores de algunas vacunas.

2.   Esteriliza o castra a tu perro en el momento adecuado

Como todos hemos aprendido cuando Angelina Jolie se sometió a la polémica doble mastectomía preventiva, es posible evitar ciertos tipos de cáncer mediante la eliminación de ciertas partes donde estos podrían acechar. Algunos tipos de cáncer se pueden prevenir por completo con la esterilización o la castración. Pero ten cuidado de hacerlo demasiado pronto. Según algunos expertos, algunos tipos de cáncer, como el cáncer de huesos, aumentan si la esterilización se realiza antes de que el perro tenga un año de edad. Habla con tu veterinario acerca de los riesgos de la raza de tu perro.

3.   Cuidado con los sprays y pulverizadores

Un estudio realizado en 2004 por la Universidad de Purdue mostró que los perros expuestos a ciertos productos químicos sintéticos utilizados en el tratamiento del césped son significativamente más propensos a desarrollar carcinoma de células de transición (un tumor cancerígeno maligno en el tracto urinario de los perros). Lo mismo ocurre con los tratamientos contra las pulgas y garrapatas. Si no puedes pronunciar los ingredientes de esos productos, investígalos antes de ponerlos en tu mascota.

4.   Reduce la contaminación interior

Esto debería ser evidente, pero no debes fumar cerca de tu perro. Ellos pueden sufrir los efectos del humo de forma pasiva igual que los humanos.

5.   Mantén a tu perro saludable

Al igual que ocurre con las personas, el ejercicio regular y una dieta adecuada son claves para prevenir una multitud de enfermedades, incluyendo el cáncer. Optar por marcas de renombre para sus alimentos y golosinas te hará estar seguro de que están hechos con ingredientes de calidad y completamente naturales. Estos alimentos no contienen productos químicos innecesarios. Lleva a tu perro a dar paseos de forma regular o asegúrate de que realiza actividades divertidas, como juegos de agilidad o juegos con el Frisbee.

6.   Reduce el estrés

Las emociones negativas asociadas con el estrés pueden hacer trabajar en exceso al hígado, lo que, según el Dr. Cheryl Schwartz, es peligroso porque las sustancias químicas creadas pueden estancarse y crear tumores. Aunque la relación entre el estrés y el cáncer es debate que genera bastante controversia, es seguro que no querrás que tu perro se encuentre estresado en ningún caso.

Ten en cuenta que el estrés no puede ser medido por el tipo de evento. Un cambio repentino en la rutina de tu perro puede causar estrés, incluso si es un evento positivo como ir a un parque nuevo.

La clave es evitar el estrés en el tiempo, y no los factores de estrés por completo. Si tu perro está estresado durante unos minutos, eso es normal. Sin embargo, los síntomas como la pérdida de apetito, ladridos excesivos o cualquier comportamiento extraño que no se puede explicar pueden ser una señal de alerta de que es el momento de proteger a tu cachorro de un exceso de estrés.