En un pequeño pueblo americano llamado Eden, un hombre mata a su esposa y luego se suicida. El día antes de la tragedia, Alice, muy vinculada a la iglesia, había recibido el sacramento del bautismo pero su marido no aprobaba el especial entusiasmo que sentía su esposa por el pastor y su congregación. Cuando la policía inicia la investigación del caso descubre que el asesino no se suicidó. Alguien le mató cuatro horas después de que asesinara a su esposa. Todos están
pendientes de la hija adolescente del matrimonio fallecido, quien la noche de autos dormía en casa de una amiga.