El capitán y corazón del Real Madrid llega con los ánimos por las nubes a este torneo tras levantar la Copa de Europa. Quizá en España contamos ahora con el mejor defensa ¿o que otra selección puede presumir de un jugador con su contundencia, carácter luchador y gol? Si los problemas físicos que ha sufrido durante parte de la temporada no vuelven a aparecer, él debe ser pieza clave en los éxitos de la Roja fortaleciendo la defensa ante los contraataques rivales.
El talento de Camas arrancó su carrera deportiva como muchos sabemos en la cantera del Sevilla para luego dar el salto al primer equipo, y en apenas un par de temporadas fichar por el Real Madrid. La apuesta del conjunto blanco fue entonces fuerte, casi 30 millones de euros por un joven defensa que tampoco sumaba muchas temporadas en la élite todavía. El resultado ha sido fabuloso. Sergio Ramos lleva más de diez años en el Santiago Bernabéu y además de ser el capitán ya es todo un ídolo y una leyenda para la afición blanca desde hace temporadas.
Esta temporada no arrancaba bien para Ramos con continuos problemas físicos (una lesión en el hombro, daños lumbares...) que le hacían perderse partidos o jugarlos infiltrado para soportar el dolor. De hecho ha jugado una decena menos de encuentros que el curso pasado con el Real Madrid. En cuanto a lo personal, como referente del vestuario mostró públicamente su disconformidad con los planteamientos de Rafa Benítez. En los peores momentos del Madrid este curso el sevillano siempre dio la cara reforzando su valía como capitán blanco.
Ahora tras conquistar la Champions League el sevillano sueña con ganar la Eurocopa en una misma temporada. Para un taurino como él eso sí que sería para salir a festejarlo por la puerta grande.
No, no ha sido esta la mejor temporada en la carrera deportiva de César Azpilicueta. Y desde luego, no será por las estadísticas: totalmente asentado en el once inicial del Chelsea, el pamplonés ha jugado prácticamente todo lo posible (sólo se ha perdido un partido en la Premier y disputó los ocho de Champions) y además, ha sido su temporada más goleadora (2). Por lo demás, el tono gris plúmbeo de su club arrastra a todos los jugadores y César no es una excepción. Ni siquiera el cambio de entrenador mediada la temporada de Jose Mourinho por Guus Hiddink sirvió para cambiar el rumbo a la nada de los blues.
Enfrente tendrá la competencia del rojiblanco Juanfran, por lo que podríamos decir que el lateral diestro está bien cubierto (aunque esta semana, Iker Casillas, en su once ideal de la selección de todos los tiempos puso de lateral derecho a... Sergio Ramos). El palmarés del ex de Osasuna, notable a sus 26 años, aún permanece limpio de polvo y paja en cuanto a la selección absoluta se refiere ¿Será esta Eurocopa la de su estreno?
Una vez confirmada la lesión de Carvajal, pocas dudas hubieron de que Bellerín sería su mejor sustituto. El lateral, de pasado culé y presente y futuro gunner, comienza a recoger los frutos de su trabajo. El elegido como mejor lateral derecho de la Premier sube un peldaño más en su carrera al estrellato y afronta con la ilusión propia de los 21 años su primer compromiso con la absoluta.
Jugador hábil, de buen trato con el balón, con capacidad para combinar y con esas ganas de atacar tan propias de un extremo reconvertido. Pero si por algo destaca Bellerín es por su velocidad endiablada. Hay quien incluso lo compara con Usain Bolt. De lo primero que hizo nada más llegar al primer equipo fue quitarle el récord de jugador más rápido de la plantilla a Theo Walcott. Y a este repertorio de habilidades va añadiendo poco a poco la solidez defensiva que debe tener el lateral derecho titular de un equipo como el Arsenal.
Bellerín es un jugador en pleno crecimiento, y su figura representa más una opción de futuro (cercano, eso sí) que de presente. La presencia de Juanfran, totalmente consolidado en el lateral derecho de la selección, y la polivancia de Azpilicueta, hacen pensar que el lugar de Bellerín será el banquillo. Se convierte en una interesante alternativa en caso de que Del Bosque pretenda dar profundidad al equipo, tal como se pudo ver en el partido ante Corea. Así Bellerín esperará su oportunidad para debutar con la absoluta en partido oficial, en un escenario difícil de superar como es una Eurocopa, y poder seguir haciendo realidad sus mejores sueños, con la certeza de que ésto no ha hecho más que empezar.
Posiblemente sea la convocatoria más polémica, y es que muchos se preguntan si la presencia de Marc Bartra en Francia se basa en los méritos que ha demostrado sobre el campo o si ha pesado más la camiseta que hasta hace poco defendía. Es difícil de comprender que, siendo un suplente que apenas ha participado en una veintena de encuentros, Del Bosque se haya decidido por él dejando en casa a centrales tan consagrados en sus equipos como son Íñigo Martínez, Raúl Albiol, Javi Martínez o Víctor Ruíz.
Ya hace tiempo que Del Bosque ve algo en Bartra que no ve en los demás, así como también lo ha visto el Borussia Dortmund, que no ha dudado en llevarse al central en una operación relámpago y a un precio de saldo. Mucho deben de confiar los alemanes en las cualidades de Bartra para cubrir la marcha de uno de los pilares del equipo como era Mats Hummels. Razones no les faltan: cumplidor en defensa, rápido y, sobre todo, una muy buena salida de balón.
Su papel en la Eurocopa se adivina totalmente secundario. Es difícil imaginar un escenario en el que se imponga en la titularidad por encima de Sergio Ramos y Gerard Piqué, sin que hayan lesiones, sanciones o rotaciones de por medio. Aún así, también debería hacer frente a la polivancia de Mikel San José, tan rentable en el pivote defensivo como en la zaga. De esta manera su participación en la Eurocopa pasa por el banquillo, eso sí, un banquillo mucho más dulce que el del Camp Nou, en espera de su oportunidad para demostrar que invertir en Marc Bartra es una apuesta segura.
Siempre claro y directo tanto dentro como fuera del terreno de juego, hecho que le ha reportado ser protagonista de diferentes polémicas: la enzarzada continua vía twitter con Arbeloa, sus periscopes, las pancartas de la grada del Espanyol, los roces con diferentes medios de comunicación y a nivel de selección desde que hizo unas declaraciones provocó la división entre los aficionados: los que le pitan y los que le aplauden. Un jugador que no deja indiferente a nadie pero al que no se le puede discutir que siempre se deja el alma. Titular indiscutible en los esquemas de Luis Enrique y de Vicente del Bosque.
Esta ha sido una gran temporada para Gerard, a nivel personal ha vuelto a su mejor nivel tal y como se propuso, se ha erigido como líder de la zaga culé con relevantes actuaciones, la última de ellas en la final de la Copa del Rey ante el Sevilla donde fue uno de los más destacados, ha marcado cinco goles y ha jugado 42 partidos, todos ellos como titular para acabar siendo incluido en el once ideal de la European Sports Magazine (ESM), el colectivo que engloba a los medios deportivos europeos más prestigiosos de Europa. Y a nivel colectivo alzándose por segundo año consecutivo con la Liga y la Copa del Rey.
Un jugador con pundonor, que da seguridad atrás, de gran control de balón y sobretodo de envergadura de lo que se podrá beneficiar la selección sobretodo en las acciones a balón parado.
Cierto es que no está el mejor jugador de la historia del fútbol español, esperad que me postro, Don Xavier Hernández Creus. No es menos cierto que Jordi Alba acumula numerosos partidos en sus piernas, fruto tanto de las numerosas conquistas en forma de títulos de la temporada pasada, lo que ha derivado en una acumulación de contiendas en esta, como a la falta de un relevo digno en su puesto tanto en la plantilla culé como en la selección nacional. Pero no es menos cierto que la selección española atesora entre sus filas numerosos pasadores, capaces de aprovechar la endiablada velocidad del de Hospitalet de Llobregat para penetrar en las filas del contrario.
Hasta los menos versados en temas futbolísticos, aquellos y aquellas que solo ven un esférico cuando hay una final en la que juega la selección nacional, recuerdan esa carrera de 90 metros el 1 de julio del 2012 en el Estadio Olímpico de Kiev, a las 21.26 minutos. El balón estaba en las piernas del genio de Tarrasa y de repente, emergiendo entre las camisetas azules apareció una bala menuda, vestida de rojo, Xavi Hernández vislumbró ese proyectil, aguardó a que hubiese abatido la penúltima línea italiana y con esa precisión milimétrica que le caracteriza le situó el balón justo para que Jordi encarase y diese la puntilla al equipo italiano.
Hace poco le pregunté a alguien que no sabe nada de fútbol si sabía quien era Jordi Alba, me miró pensativa, esbozó una sonrisa y me dijo "Sí claro, ese que en la final de la Eurocopa contra Italia empezó a correr así como "tikitikitiki" y marcó gol"... En esos momentos es cuando te das cuenta que Jordi aquel día hizo algo más que marcar un gol, pasó a ser leyenda de la selección nacional.
Eso es lo que en TresCuatroTres esperamos de Jordi Alba, no solo que defienda a los atacantes del lado derecho del contrario, sino que cuando a nadie le lleguen las fuerzas, cuando el oponente no lo espere, cuando el corazón de los seguidores de la selección clame por los valientes, vuelva a hacer "tikitikitiki" y reine de nuevo entre los escogidos del Olimpo balompédico.
Todo un guerrero del cholismo, uno de los hombres del núcleo duro del Atlético de Madrid incansable y luchador de las últimas temporadas, llega a esta Eurocopa con ganas de cobrarse una revancha con el destino. Él, que tanto ha dado por la camiseta rojiblanca, verá su carrera en este club marcada para siempre por su error en el penalti de la tanda en San Siro.
Ahora, con la selección, tiene la oportunidad de que la temporada finalice en positivo para él. Por primera vez, a sus 31 años, parece llegar asentado como un nombre fijo en el once titular de Vicente del Bosque.
Aunque ya estuvo presente en la Eurocopa de 2012, no disputó ni un solo minuto precedido por su amigo Arbeloa, que fue titular. Llegó también a la lista del Mundial 2014, esta vez como suplente de Azpilicueta, y allí solo disputó el agrio tercer partido ante Australia, al que España llegó ya eliminada.
Tras ser considerado un buen extremo diestro, a los 27 años le tocó aprender la posición de lateral derecho, siendo uno de esos caso de jugadores reconvertidos tarde pero que explotan en su nueva posición. Con Manzano probó su nueva función y con Simeone se consolidó, llamando la atención de Del Bosque poco antes de la Euro 2012.
La fatalidad de Carvajal le dejó, aparentemente, sin competencia para la titularidad, pero la llamativa irrupción del joven Bellerín debe tenerle alerta. El rayo de Crevillente contra la joven bala "gunner". Un duelo del que se beneficiará la calidad de la selección. Pero un tipo como Juanfran merece un final feliz, y quiere tenerlo en París.
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