En épocas de profundo vacío espiritual, querido ser humano, lo peor que puedes hacer es medirte por la profundidad de tus bolsillos o la panza de tu billetera. Pues lo que se necesita para vivir no es el papel moneda, son las cosas intangibles e inherentes a la humanidad como el amor, el respeto, la moral, el aprecio, entre otras. Sí, nos han mentido, nos han querido convertir en seres individualistas y materialistas, pero no lo han logrado porque somos, ante todo, seres humanos.
Por eso, querido ser humano, levanta la vista y siéntete par de tus vecinos, hermano de tus hermanos. No te creas cuando te dicen que todos los que están afuera de tu casa te envidian y son tus enemigos por tanto debes competir con ellos. Por el contrario, abraza al enemigo y se convertirá en lo que es en realidad: hermano.
Por Cristal