Revista Cocina
Como ya sabeis, se han puesto de moda los sabores orientales, desde que abrieron sus puertas los primeros restaurantes chinos, allá por los 80´s, hemos experimentado un gran crecimiento de esta población en nuestro país, su cultura, su comida, ropa, calzado ...
Los alimentos que antes ni conocíamos o eran imposibles de encontrar en un supermercado los tenemos ahora al alcance de nuestras manos muy fácilmente, ingredientes, salsas, pastas, fideos, bebidas... que antes nos parecían extraños y exóticos, los adaptamos hoy a nuestra dieta diaria, como es el caso de la salsa de soja, que combina perfectamente para una carne al horno, marisco a la plancha, verduras, pastas e incluso en frío como aliño de una ensalada.
Aquí os pongo un ejemplo de cómo transformar la receta de setas de siempre, en una receta original y que cambia completamente el sabor.Esta receta la hago mucho en casa, tanto para acompañar carne o pescado, como de primer plato o entrante y nunca se me habia ocurrido meterla en Lacajita, pero creo que debo darla a conocer a todos los que seguís este blog, porque os lo mereceis...
Ahí va.Necesito un bote de setas variadas que se pueden adquirir en cualquier supermercado, dos dientes de ajo, jamón serrano picado, un vasito de vino tinto, pimienta, salsa de soja y perejil picado.
Sofrío primero el jamoncito picado para que se dore y quede crujiente, añado el ajo también picadito y remuevo un poco, añado las setas escurridas y sofrío durante un par de minutos, sin dejar de remover.
Riego ahora con el vino tinto y espolvoreo con la pimienta generosamente, tiene que tener un toque picantito.Rehogo dos o tres minutos a fuego vivo, hasta que se evapore el alcohol del vino, bajo el fuego y añado un chorrito de salsa de soja. Dejo cociendo a fuego lento unos 10-12 minutos hasta que reduzca la salsa.
Presento con un poquito de perejil picado por encima.
Espero que a Cris le guste nuestra propuesta para el concurso mensual "Chef Pimienta Rosa" de este mes de octubre, cuya temática es preparar un plato sencillo, con pocos ingredientes, rápido y dinámico, hecho exclusivamente en sartén y con verduras como protagonistas.