Hace 70.000 años una estrella enana roja y su compañera enana marrón rozaron los bordes exteriores del sistema solar en lo que los astrofísicos dicen fue el encuentro más cercano entre nuestro sol y otra estrella.
Este par de estrellas conocido como “estrella de Scholz” (nombre en honor a su descubridor: el astrónomo Ralf-Dieter Scholz, del Leibniz-Institut für Astrophysik Potsdam en Alemania), pasó a una distancia de menos de 1 año luz de nuestra estrella, según un estudio de la velocidad tangencial así como la velocidad radial de las estrellas. Un año luz es la distancia que la luz recorre en un año: alrededor de 10 billones de kilómetros.
En 2013, los astrónomos descubrieron por primera vez la pequeña estrella enana roja, ahora se encuentra a unos 20 años luz del sol, en la constelación de Monoceros.
La pequeña estrella tiene menos del 10 por ciento de la masa del sol, y su compañera enana marrón es una estrella fallida que carecía de la masa necesaria para comenzar la fusión en su núcleo. La enana roja llamó primero la atención de los astrónomos cuando se dieron cuenta de que tenía una inusual lentitud en el cielo para una estrella tan cercana.
La estrella pasó a través de los bordes de la nube de Oort , la nube de cometas y rocas heladas que rodean el sistema solar, pasando dentro de 0.8 años luz (8 billones kilómetros) del sol, pudiendo provocar un envío de cometas hacia el sistema solar interior.
En su punto más cercano, la estrella de Scholz habría sido una estrella de décima magnitud, muy débil para ser vista a simple vista. Sin embargo, las llamaradas breves en la estrella podrían haberla iluminado miles de veces más brillante, haciéndola potencialmente visible para la humanidad primitiva durante unos minutos u horas a la vez.
Para saber más:
La investigación fue publicada en la edición del 12 de febrero de The Astrophysical Journal Letters .
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