¿Crees que si las empresas pudieran medir de alguna manera el beneficio económico de facilitar la ansiada conciliación lo harían? En Navarra ha surgido una herramienta informática para que las empresas midan el retorno económico que lleva consigo aplicar las medidas de conciliación.
La Asociación Navarra de Mujeres Directivas y Empresarias (Amedna), que son quienes están detrás de esta iniciativa, han llamado la atención de las empresas donde les importa: en los números. Porque a nadie se le escapa las ventajas de las empresas que concilian: tienen trabajadores más motivados y productivos, hay mejor clima laboral, se registra menos absentismo y bajas laborales y estas empresas son capaces de atraer más talento. Sin embargo, no es tan sencillo medirlo.
Pero, ¿y si se pudiera medir e, incluso, hacer una simulación? Esta herramienta informática lo hace. De momento se está testeando en cinco empresas navarras y se podrá aplicar en el resto de empresas socias posteriormente (lo colgarán en su web).
Imagen de Freedigitalphotos, de Ambro
Para calcular el difícil retorno de la conciliación, la herramienta se basa en la inversión que hace la empresa en medidas conciliación (como por ejemplo dar flexibilidad de horarios de entrada y salida, ofrecer un espacio en la empresa para comer o tener un comedor, dar tickets guardería o facilitar servicio de cuidado de personas dependientes…) y en el retorno global que esta inversión reporta a la empresa, en función del número de medidas aplicadas y del número de trabajadores al que se llega con ellas.
El objetivo final es que se deje de pensar en conciliar como un coste para las empresas y sí como un beneficio. De esta manera, quizá haya empresas que se animen a aplicar estas medidas, si es que les sale a cuenta.
Si al menos todas las empresas aplican estas medidas (lo hacen algunas, no todas) y se ven simplemente como lo que son, beneficiosas para la sociedad y no como un problema en las cuentas de las organizaciones, la reincoporación de la mujer al mercado laboral tras una baja maternal o una excendencia puede ser más sencilla. Y sobre todo, se conseguiría que las madres no tuvieran que elegir entre cuidar a sus hijos (o tenerlos, tal y como están las cosas) y su carrera profesional. Quizá hasta haya más hombres que se planteen que el peso del cuidado de los niños recaiga en ellos y no sólo en la mujer, estando en igualdad de condiciones.
Si quieres profundizar en el tema y saber qué cosas pueden hacer las empresas para que sus trabajadores concilien mejor su vida laboral y personal, te dejo un enlace sobre las medidas más frecuentes y también las más innovadoras.
¿Funcionará o será un intento más que caerá en el olvido? ¿En tu empresa se aplica alguna de estas medidas de conciliación?