Revista Opinión

Si sangra se le puede matar

Publicado el 17 noviembre 2014 por Vigilis @vigilis
Para variar voy a hablar de Pablemos y me ayudaré de Ralph Wiggum, ese entrañable personaje de Los Simpson, y de Chuache. Resulta que Pablemos fue a la tele el otro día a que le sacaran brillo al sable y no se encontró con el habitual corral de idiotas que representan a opciones que sólo existen en el imaginario de los productores de televisión, sino con una única señora que le hacía preguntas.
Claro, Pablemos está fogueado en el asunto de tratar con portavoces de una derecha inexistente y con momias progres, dos especies muy concretas de seres que sólo viven en el ecosistema hertziano. En una entrevista vis a vis ejecutada por una periodista que adora ser la protagonista, encontramos a Pablemos fuera del agua. Duelo de egos, etc.

Si sangra se le puede matar

Ana Pastor.

No pasa lo mismo si la entrevista se la hace una amiga como Pepa Bueno o alguien de algún círculo bolivariano en alguna de sus giras por el Nuevo Mundo, giras que practica con la fruición de un Enriquito Iglesias cualquiera.
En esta ocasión, cada vez que había una pregunta y Pablemos contestaba alguna vaga banalidad del tipo que nos tiene acostumbrados, no había algún imbécil diciendo obviedades en sentido contrario ni llamándolo chavista. El truquito de la voz monocorde no le sirvió al Coletas para diferenciarse de algún oponente. No había oponentes. Oh, y qué sólo se está sin enemigos, sin alguien gracias al que por comparación tú quedas como alguien razonable.
Tampoco la entrevistadora asumió una posición combativa. De haberlo hecho, quizás Pablemos tendría oportunidad de destacarse como el bueno de la entrevista, pero no: jugaba en casa y la entrevistadora representa un perfil estándar de su electorado —aquello de bourgeois bohème, que dicen los gabachos—, así que el enemigo de Pablemos en ese programa fue el propio Pablemos.

Mientras danzaban las imágenes prehistóricas —de hace unos meses— de Pablemos en su particular Aló Presidente diciendo que hay que sacar a los presos terroristas a la calle, que en Venezuela la gente vive como Dios y que va a sacar a los gringos de las bases de la OTAN de España pero por el contrario no va a perseguir los delitos del gobierno chino; supongo que Pablemos estaría encomendándose a San Lenin.

Dramatización de la entrevista de Ana Pastor al Coletas:
Si sangra se le puede matar
La hemeroteca y ser un bocachancla no combinan bien. Después de que el Pablemos del pasado soltara su retahíla de chifladuras de mentecato obnubilado por la Robolución —recordemos: 134 homicidios cada 100.000 habitantes en Caracas, colas para comprar papel del culo, opositores en prisión, medios cerrados, PDVSA arruinada, etc.— el Pablemos del presente (que ya es otro Pablemos del pasado. Otro más) decía que cuando uno no tiene responsabilidades puede decir lo que piensa, pero cuando uno se expone más a los medios y tiene responsabilidades ya debe guardarse sus chifladuras.
Si sangra se le puede matar

Mutación de caracter
Este asalto a formas de vida más burguesas, esta mutación de carácter también la vemos en los cambios de su "programa". En lugar de no pagar la deuda pública, ahora dicen que van a poner las auditorías y las cuentas en Internet para que la gente las consulte. Lo de los cafés y los gintonics —esa insistente metáfora podemita— no cuela porque la gente no es tonta. Yo al menos estoy convencido de que la gente no es tonta.
El resto de preguntas orbitó en torno a la cuestión de cómo pagar la fiesta. Es algo básico conocer de dónde van a salir los recursos cuando estás prometiendo una renta básica universal y una nueva reforma laboral por la que tengamos que dar más dinero a los sindicatos de los ERE. También prometió aumentar la ayuda exterior al desarrollo y grifos de oro en los baños públicos. Claro, todo eso puede sonar bien, pero las matemáticas son tozudas y no entienden de buenrollismo.
Otra cosa que quizás le haya pasado por alto al personal es lo de para cada medida reunir a un podemita comité de "expertos". Si tanto critica a los tecnócratas malvados sorprende que todo su programa se reduzca a una tecnocracia que haría las delicias de los diseñadores del Plan de Estabilidad de 1959. Pablemos, no soy yo, eres tú el que dice estas cosas.
"Si los banqueros quieren controlar mi país, que se presenten a las elecciones", otra metáfora podemita en ese lenguaje de despacho universitario con olor a marihuana o a pies, que es peor olor. Pablemos, si quieres que los comités de expertos controlen mi país, que esos comités se presenten a las elecciones. Es fraudulento tratar de engañar al personal, presentarte sin papeles y decir que todo se hará una vez llegues al poder. Eso es algo que ya hizo Rajoy, ese comportamiento es propio de la casta. ¿Dónde están las fórmulas mágicas, dónde los elixires?
La idea de España
Si sangra se le puede matar
Debajo de las medidas políticas concretas o de los puntos programáticos, toda persona con posibilidades de participar de forma relevante en la política española debe tener algún tipo de idea de país. En el caso de Pablemos, nuestro eurodiputado coletero y perillán dijo que concibe a España como un país de países o un país de naciones. Así, los derechos de 47 millones de personas pueden verse conculcados por los de una minoría en una región y los canarios por supuesto que pueden decidir ellos solitos si se levantan plataformas a un palmo de las plataformas marroquíes o no, ya que según Pablemos las aguas territoriales españolas son asunto autonómico y la soberanía nacional también.
Claro, esto a poco que le des una vuelta es una idea de mentecato. Gibraltar es un problema gaditano y los narcos que distribuyen droga fina por toda Europa es un asunto de la policía local de Vilagarcía de Arousa. Olé. Digo yo que siguiendo el Pensamiento Pablemos los soldados americanos tendrán que irse si así lo decide el consistorio de Rota. E igual lo de prohibir los desahucios debe ser un asunto sobre el que el Parlamento de La Rioja deba de tener la última palabra. ¿O ese asunto de competencias y de "dicidir" es algo aleatorio que sacáis según el grado de éxito de los promotores de cada medida? Es que ni pies ni cabeza, macho.
Esta ausencia de una idea de España que supone la aparición de problemas a la hora de establecer políticas, no sólo se ve de dentro a fuera, sino también de fuera a dentro. Así, Pablemos insiste en lo que él llama "Europa del Sur" y cómo esa Europa del Sur significa el fracaso del proyecto del euro y por ende de la Unión Europea. No seré yo quien defienda la Unión Europea, pero de las palabras de Pablemos se desliza la idea de una Unión Europea B, formada por superpotencias como la Grecia de Tsipras, la República Turca del Norte de Chipre y Palestina. Una suerte de Europa de los pueblos frente a los estados-nación malvados que defienden cosas tan malvadas como el rigor contable malvado.
El malvado rigor contable
Y ese rigor contable que los podemitas identifican con la prioridad para el pago de la deuda nos lleva a la siguiente metáfora-mierder: lo del inventado dueño del bar que se queja a Pablemos de que la gente no consume. Claro, si la gente no consume no puede contratar camareros y por lo tanto hay paro y Pablemos. El milagro del Coletas vendría en forma de asegurar que la gente tuviera unos ingresos mínimos no concretados mediante los que aumentaría la demanda agregada del país, se activaría la economía y la gente pasaría a consumir cafés de forma desenfrenada.
Si sangra se le puede matar

Toda metáfora-mierder tiene otra metáfora que la contrarresta: si das dinero a la gente para que consuma, ese dinero tiene que salir de alguna parte, lo que nos lleva a tratar de sacar los pies del cubo tirando del asa. Oh, sí, "los ricos". Subamos los impuestos a "los ricos". Quitemos exenciones a grandes empresas. Maravilloso: ese nuevo dinero no sabemos si servirá para pagar las nuevas escuelas públicas que deben de sustituir a las concertadas que te vas a cargar o para pagar la renta básica. Mientras consultas a tu comité de expertos, tecnócrata con coleta, el dueño del bar seguirá sin saber que para que la gente consuma más en su bar tiene que mejorar respecto a su competencia: ofrecer un mejor servicio, ahorrar en dispendios, hacer mejor las tapas de tortilla, etc. Como hacen todos los negocios que funcionan desde que el primer troglodita cambió huevos de dodo por plumas de lechuza. El problema no es de demanda, es de oferta. Claro que esto cuesta entenderlo. Todavía en nuestro país la gente piensa que invertir en ladrillo es una apuesta segura. El atraso en la extensión del capitalismo popular es una de las taras que agrava nuestras crisis. Pero de esto no escucharemos nada al Coletas.
Y se me acaba de ocurrir otra metáfora para que la gente entienda los entresijos misteriosos de la ley de oferta y demanda. Además, una metáfora que me sirve para explicar que la gente no es tonta: "la gente es tonta porque ve telebasura y le mola Pablemos". No, la gente no es tonta. El problema no es de demanda. No es que la gente como es tontaina quiera ver basura y quiera que le sodomice un fan de la tiranía. El problema es que no existe oferta para la posible demanda de la gente. La mejora del negocio, una mayor competencia, la inventiva humana a la hora de encontrar nuevas soluciones, etc. cambiará el comportamiento del personal. Siempre lo hizo y lo seguirá haciendo. El problema, también en televisión y política, es de oferta.
Acabo, que se está haciendo esto largo y tengo al gato en el horno (?). Lo de Chuache. En Depredador, una película fantástica que nos habla del compañerismo, del odio al extranjero, de las soluciones explosivas a los problemas y de la necesidad de no correr más rápido que la bestia sino más rápido que tu compañero más lento, Chuache al encontrarse con la sangre del depredador dice "si sangra, se le puede matar".
Pues eso.
Si sangra se le puede matar


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