Ya estamos oficialmente en verano, llega el buen tiempo, el sol, los helados y… ¡las vacaciones! Así que, ¿qué mejor momento para empezar con esas actividades que nos gustaría poder hacer durante todo el año, pero para las que nunca encontramos tiempo? Exacto, habéis acertado, es el momento perfecto para lanzarnos a cultivar nuestro propio huerto urbanoAdemás, no olvidéis que los pequeños de la casa ya se han librado del cole y tienen muchas horas libres, por lo que enrolarlos en el mundo de la jardineríapuede ser la solución perfecta para pasar tiempo con ellos, que se diviertan y que, a la vez, aprendan no sólo el ciclo de las plantas, sino también a cuidar de otros seres vivos y a respetar la naturaleza. Bien, primera pega que nos vais a poner, ¡pero si es verano, se siembra en primavera! No os preocupéis, hay cultivos que se pueden plantar también en julio y agosto y para que no dudéis de cuáles son, en Semillas Huerta y Jardín vamos a lanzarnos a descubrir todo aquello que podemos plantar en la época más calurosa del año. Si nos centramos en llenar nuestra despensa, encontramos una gran variedad de hortalizasque podemos empezar a plantar ahora. Tenemos el brócoli, la colrizada, la judía verde y la judía pinta, el guisante, la zanahoria, el hinojo florentino, la rutabaga o la acelga, que pueden plantarse en julio. Podéis pensar que en agosto resulta algo más difícil encontrar hortalizas adecuadas para sembrar, pero nada más lejos de la verdad, hay suficiente variedad para que escojáis qué preferís plantar. Nuestras propuestas para este mes son: la espinaca, el nabo, la lechuga, la endibia, el rábano, el repolloy la remolacha. ¿Con qué empezamos? Bien, si esta es vuestra primera aventura en el mundo hortícola, os recomendamos la acelga, sin lugar a dudas. Además de saludable y deliciosa, es perfecta para horticultores principiantes. Esta hortaliza de hoja, originaria de Europa y de la zona septentrional de África, se adapta a cualquier temperatura -aunque la ideal se encuentra entre los 15 y los 18º-, por lo que ya tenemos una facilidad para cultivarla. En cuanto al suelo, también es extremadamente adaptable –otra facilidad más-, aunque prefiere un suelo franco, profundo, fresco, orgánico y con un pH ligeramente ácido. En el riego es algo más exigente y requiere de uno constante y notable en todas las fases de su ciclo.Si las plantamos de manera directa, debe ser a una profundidad de dos centímetros, con un marco de plantación de 50x30. Y si es en macetas, os recomendamos un recipiente como mínimo de 25 litros y de 25 centímetros de profundidad –podéis ojear el catálogo de semillerosy el de mesas de cultivos para decidiros por el más se adapta a vuestras necesidades-. Sólo nos queda recomendaros que no las plantéis con otros cultivos de hoja, se llevan mejor con judías, zanahorias, nabos y rábanos –ya os hablaremos de ellos en próximos posts-. Ahora es vuestro turno, una vez con vuestras semillas -en el catálogo de Semillas Huerta y Jardinería también podéis encontrar semillas de acelga- es el momento de comenzar con la parte divertida.
¡Feliz y veraniega siembra!