Aunque la memoria escrita de este blog alcance a artículos datados en 2007, lo cierto y verdad es que fue en 2005 cuando lo di de alta en aquel Blogger primitivo, aunque algún intento previo en Wordpress hubo. Tras el blog decano de Jesús Alvarado, este es el siguiente en antigüedad, parece ser.
Por aquellos años escribía poco, muy poco, no tenía un cometido claro, escribía esporádicamente del Sevilla FC lo que se me ocurría y no sin cierta dificultad. Publicar por aquellos años no era tan fácil como ahora con estos editores de blog tan modernos. Eran tiempos en los que de verdad uno escribía para sí mismo pues verdaderamente nadie entraba a leerte, no por otra cosa, y cuando en el contador de visitas veías a alguien te planteabas qué habría pensado. Qué vergüenza.
Debemos tener en cuenta que siete años son la prehistoria de la blogosfera y casi de Internet tal y como lo conocemos, aún poca gente sabía qué leches era eso de un blog. Yo casi que tampoco y además ¿quién narices me iba a leer?
Al poco tiempo, recuerdo que mi objetivo sería que por lo menos cincuenta personas me leyesen. Un gran reto. No aspiraba a más, un pequeño grupo de personas que me comentarían de vez en cuando. Y eso como objetivo final, jamás pensé que más de cincuenta personas fuesen posibles y no las alcanzaba ni de coña. El día que entraban diez hacía palmitas con las orejas. Todo un éxito y además algún comentario caía.
El que diga que escribe para sí mismo miente. Si uno tiene una bitácora a la vista de todos es porque quiere que alguien le lea, en caso contrario lo suyo sería tener una libretita y un bolígrafo y eso sí que sería escribir para sí mismo.
La actividad de verdad, la de pensar que me comprometía a escribir regularmente fue en el verano de 2007, como ya he dicho antes poquísimo, el objetivo y motivo se iba reafirmando, el blog debía tener una línea y un cometido claro en su contenidos, mi pensamiento sobre el sevillismo, los motivos de las cosas en blanquirojo, su idiosincrasia,… su historia.
Una de las antiguas cabeceras de La Palangana Mecánica, en este caso dedicada a la Copa de Andalucía.
Este blog ha crecido conmigo, hemos evolucionado, de hecho seguimos haciéndolo, ha sido verdaderamente enriquecedor. Uno se para a leer los primeros post y le entran ganas de borrarlos, pero mejor dejarlos porque así uno se da cuenta de esa evolución y ese pensamiento que se ha ido enriqueciendo por las aportaciones de los demás y por qué no decirlo, por el propio ejercicio del pensamiento sobre estas cuestiones.
Es una bitácora que ha pretendido investigar, escarbar, desmentir, indagar, comunicar cosas sobre la historia sevillista, sin habernos dado cuenta que nos la contaron otros y para colmo nos la creímos. Hemos querido, (comienzo a hablar en plural por si no se han dado cuenta), dar otra versión de esa historia que nunca nos favorecía, cagontó, siempre éramos los malos de todo y los culpables de todas las cosas.
Casi teníamos que pedir perdón por ser el mejor equipo andaluz de todos los tiempos.
Señoritos, tramposos, fascistas, marrulleros, son los adjetivos más benévolos que antropológicamente debíamos asumir. Mil historias callejeras se contaban sobre nosotros, que cometíamos el terrible pecado de ser sevillistas frente a los pobres y a los obreros a los que les robábamos los títulos como el que le quita un caramelo a un churumbel.
Conste que machacábamos a sus niños goleándolos en los partidos de forma terrible, fuimos unos clasistas porque no queríamos a obreros en nuestras filas, solo “gente bien”, les cortábamos los tranvías los días de partido para que tuviesen que ir andando a su estadio, les obligábamos a pedir préstamos para que pagasen nuestro estadio,… representábamos ese poder castrante sobre las gentes humildes y sencillas…
Y yo sin enterarme. Mi abuelo sevillista a rabiar que trabajaba el muy cernícalo en el puerto cargando, fue patero izquierdo del Cristo de la Fundación durante años y años en su barrio, el mío, de la Puerta Osario hasta que se murió por una tuberculosis dejando a viuda y dos niños buscándose la vida como pudieron, sevillistas también. Ya podrían haber sido unos señoritos y unos burgueses, ¡coño!
El otro abuelo, por parte paterna tuvo que exiliarse en Francia durante la Guerra por rojo, otro que se equivocó de equipo y decidió ser sevillista desde chiquetito. Al menos el color lo tenía claro. Mis padres trabajando toda la vida para sacar adelante a su familia, y los vecinos sevillistas, y los amigos sevillistas… todos igualmente. Perdonen, pero a mí algo no me cuadraba. Conste que sevillistas señoritos los hubo de toda la vida, no lo vamos a negar, algunos habría, pero el estrato social mayoritario nunca fue así.
Aún teníamos solo cuatro Campeonatos de España cuando esta cabecera estaba en vigor.
Y este ha sido el objetivo de este blog: comprobar que todo ocurrió tal y como nos contaron los otros. Los resultados los tenéis en el índice a vuestra derecha. Fueron capaces de darle la vuelta, como el que se la da a un calcetín, a una historia que si tiene algún parecido con la realidad, es pura coincidencia. Los motivos póngaselos usted mismo que lee estas líneas.
Pero hacer que el máximo de gente se enterase de todas estas cosas no es tarea fácil. Podría escribir estas cosas sin más y no enterarse absolutamente nadie.
La Palangana Mecánica ha debido ser un blog transgresor en necesidad. Debe ser un blog polémico. Plantar la semilla que ha comenzado a germinar y que con los años terminará por implantar este conocimiento generalizadamente, solo es posible con cierta confrontación, que a veces habremos conseguido educadamente y otras no, pero ha debido ser así.
El presente blog, su contenido, no corresponde a una sola persona, si bien ha sido el punto de encuentro y el medio común que ha dado origen a un grupo de sevillistas interesados en su historia. Mi persona tan solo es un engranaje (el más pequeño) de una máquina absolutamente arrolladora que comenzó a ser conocido como los Guardianes de la memoria y hoy componen el Área de Historia del Sevilla FC.
Vamos camino de los tres millones de visitas, miles de visitas diarias, con algún pico de hasta 18.000 en 24 horas en una ocasión. Hemos escrito casi mil artículos, recibidos cerca de 7000 comentarios y aunque parezca increíble, (yo no termino de creérmelo, la verdad), hemos liderado importantísimos rankings de bitácoras siendo un blog que se dedica a investigar la historia.
No podría despedir este artículo sin dar las gracias, además de a todos los Guardianes. a dos de ellos muy especialmente. A Cornelio porque forma parte intrínseca de este blog con sus maravillosas publicaciones y a Antonio Ramírez, corrector inmediato y veloz de cualquier dato que se me haya podido escapar, o en el que me haya podido equivocar que ha sido muchas veces. Si este blog guarda un poco de exactitud es gracias a él.
Y después de toda esa parafernalia debo que decir que no es lo más importante. Lo más importante eres tú que llegas hasta este punto del artículo pacientemente leyendo. Tan solo me queda darte las gracias querido lector, que me has ayudado a evolucionar, a aprender, a investigar, a enriquecerme y sobre todo, a divertirme, tan solo espero que te hayas divertido conmigo y hayas sacado algunas conclusiones de estas lecturas. Me sentiré más feliz si fue así. Aún nos queda camino por recorrer juntos, aunque advierto que ya me va haciendo falta un descansito y las vacaciones se acercan.
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