Silva ya es jugador de Boca

Mañana o pasado agregaré unos videos al análisis de Santiago Silva, por si desea usted hacerme el obsequio de retirarse. El post, básicamente, es el que a continuación escribo:
En ausencia del doctor Román uno se aburre y durante un partido ve cosas que no vería con el |10| en la cancha. Es algo normal  les sucede tanto a los riquelmistas que critican a Ervitti por las mismas cosas que aplauden de Riquelme, como a los antiriquelmistas que elogian a Ervitti por las mismas cosas que reniegan de Román.
Quienes no estamos ni de un lado ni del otro, nosotros los tibios pechofríos, además de pasar domingos risueños a costa de los otros, también vemos cosas interesantes. Por ejemplo que el uruguayo Silva parece estar cada vez más adaptado a un equipo grande, y que ha alcanzado un rendimiento físico óptimo. Digo, ya que tanto se habla de lo mal que están físicamente los jugadores de Boca. Para no hablar de que no pierde tanto como antes la concentración por estar pendiente de errores anteriores cuando debiera alertarse por jugadas que vendrán.
En primer lugar, ya está jugando de frente al arco con mayor continuidad, sin preocuparse tanto por pivotear de espaldas, esto beneficia al equipo ya que el nueve tendrá mayores posibilidades de llegar cómodo a zonas de definición. Llegar cómodo no significa llegar en silla de ruedas, significa llegar con aire y resto físico.
Esta mejoría no solamente se debe a la capacidad del delantero sino también a que el equipo ahora juega, o pretende jugar, en toda la cancha. En vez de haber tres o cuatro atacantes respaldando a seis o siete marcadores, hay once respaldando a once, con lo que podría decirse que Boca juega con veintidós. No debería ser necesario aclarar que por momentos el delantero sí se dispone a aguantar de espaldas, pero la diferencia consiste en que antes era un método y ahora es un recurso.
Aparte, otra cosa (diría el monstruo José Luís Félix), un detalle interesante hoy que nos preocupa el aspecto físico de los jugadores de Boca, tanto que desmerecemos las pretemporadas. La potencia de Silva. Hay que tomarse la molestia de ver al delantero en situaciones en las que, independientemente de si pierde o gana la posición o la pelota, la postura del cuerpo evidencia el trabajo con las cargas.

La foto no muestra exactamente lo que quiero señalar pero es la única que encontré apropiada.

Hay un trabajo muy utilizado desde siempre por los preparadores físicos elegidos por Bianchi que consiste en correr un circuito a toda velocidad con peso sobre las espaldas, una especie de escroto pesado en la espalda. El jugador que no se lesiona, logra una potencia que le permite superar agarrones, empellones  y podría llevar al contrario a cococho sin perder la estabilidad, al mejor estilo búfalo Funes.

Es cierto que es más fácil para jugadores grandotes como Palermo y Riquelme, o fuertes como Ibarra y Tévez, y supongo que el peso colocado dependerá de cada jugador, pero no es difícil suponer que cada jugador una vez adaptado al mismo trabajo, mejor superará las pruebas físicas, y tal vez con los músculos acostumbrados Boca tendrá menos lesionados a partir de la próxima temporada. Lógico, algunos sabios ya piden la cabeza de Bianchi desde el torneo de verano, y tendrán sus argumentos, el problema es que pierden todo el tiempo incinerando el Talmud.

Otro trabajo interesante para la explosión y la fuerza pero sin cargas consiste en saltos repetidos seguidos de arranque en velocidad. No solamente sirven para la explosión en el arranque, también siven para recuperar la postura tras una caída.

Es verdad que después te quedan las rodillas como a Bianchi, dos girasoles narcisistas, pero es sabido que todo tiene su precio.
En fin, ya es demasiado trabajo por hoy, ¡a dormir la siesta!.
Saludos a tod@s.