Tiritar de madrugada,
una gota de sudor a pleno sol,
una lágrima, cuando se está triste,
quererte.
Todas son cosas inevitables
todas están ahí, irremisiblemente
Tengo el pelo mojado
porque el sol de mayo
me lo ilumina.
Me hace tiritar la madrugada
porque trae un viento frío
lloro si estoy triste
porque no puedo evitarlo
te quiero, porque existes
porque te conocí
porque eres tú
no existe otro motivo
no muero atravesado
por la flecha oxidada de cupido
ni me elevo extasiado
por el viento de la primavera
te quiero simplemente, llanamente,
no necesito motivos
no necesito excusas
no necesito alicientes.
Silvestre Santé