El “síndrome de burnout” o “síndrome de estar quemado en el trabajo” es una forma de estrés muy intenso, propio del contexto laboral, que conlleva un agotamiento físico, emocional, mental, etc. Además, suele provocar la aparición de una actitud fría y distante hacia el trabajo, ineficacia, evaluaciones negativas del contexto, etc.
Estas personas sienten que no pueden dar más, que se les escapan las responsabilidades y que no son capaces de gestionar las actividades cotidianas. Esto se produce de manera progresiva, pues poco a poco la persona va perdiendo motivación e interés en sus tareas laborales y va sintiendo que no es capaz de afrontar las diferentes situaciones del día a día.
En esta primera parte, hablaremos de por qué surge el problema, qué síntomas podemos manifestar y qué personas son más vulnerables a sufrirlo.
¿Por qué surge este problema?
El problema suele surgir, como decíamos, cuando fallan las estrategias de afrontamiento de la persona o cuando en el trabajo no están bien definidos los roles o las tareas.
Entre las causas más frecuentes, podemos encontrar:
- Sensación de falta de control. Muchas veces en el trabajo no tenemos la posibilidad de decidir sobre aspectos que nos afectan como el horario, la cantidad del trabajo, el equipo con el que se trabaja, etc. Esto en muchas personas, supone un problema y un motivo más de agotamiento.
- Poca claridad en las tareas y en los roles. Hay en empresas en las que se empieza a trabajar en un lugar concreto, con unas funciones determinadas que, con el tiempo, se van diluyendo entre otras funciones u objetivos impuestos. Ese no saber qué hacer o no saber qué papel se tiene, crea mucha impotencia y agobio.
- Mal ambiente laboral. Tener que trabajar con un equipo con el que no congenias o con una persona conflictiva, también es un motivo de agobio y agotamiento.
- Diferencias entre tus principios y los de tu empresa. En ocasiones, hay cosas que hace la empresa que no van acordes con tu manera de pensar. Eso puede provocar una sensación de fuera de lugar o de disconformidad, que genera mucho malestar.
- Trabajo que no te gusta. Hay veces que, por la necesidad de trabajo y de tener una economía estable, se aceptan trabajos que no son del todo de tu perfil o que no gustan. Eso no ayuda a estar motivados.
- Trabajo monótono o caótico. Los trabajos excesivamente desorganizados o excesivamente aburridos contribuyen a sentir desmotivación y agotamiento.
¿Qué síntomas se pueden presentar?
Entre los síntomas que podemos encontrar, podemos ver:
- Agotamiento emocional y pérdida de energía.
- Actitudes negativas en el trabajo.
- Pérdida de motivación.
- Baja
- Dificultades de atención y concentración.
- Absentismo laboral.
- Consumo de medicamentos o sustancias.
- Dolores de cabeza.
- Problemas del sueño.
Las personas que son más propensas a desarrollar este problema, suelen ser personas que:
- Se dedican demasiado al trabajo y dejan un poco de lado su vida personal.
- Se sobrecargan de trabajo sin delegar en los demás o ayudando en exceso, aun sabiendo que es a costa de sacrificar cosas personales.
- Sienten poco o ningún control en su puesto de trabajo.
- Pueden tener trabajos especialmente monótonos.
Por todo esto, en el siguiente blog, hablaremos de cuáles son las consecuencias de sufrir burnout y qué se puede hacer para combatirlo.
La entrada Síndrome de Burn Out (Parte 1) se publicó primero en Centro de Psicología Psiconet.
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