Alamanda
Situación y uso
Gusta de exposiciones en las que pueda recibir luz en abundancia; no obstante, cuidaremos de que el son no incida sobre ella de manera directa, especialmente en verano.
Como planta trepadora que es, agradece la colocación de tutores sobre las cuales se desarrolla con rapidez, ofreciendo un magnifico aspecto que destacará aún más si la utilizamos como ejemplar aislado.
Cuidados
La temperatura y la humedad ambiental han de ser elevadas a lo largo de todo el año, aunque conviene que goce siempre de suficiente ventilación.
Durante la floración cuidaremos de que el sustrato no se seque en ningún momento, al tiempo que, con carácter quincenal, aplicamos un abono líquido. Igualmente se vigilará la posible aparición de cochinillas y araña roja.
Flor de Alamanda
Mientras dure el período invernal suspenderemos el abono y reduciremos los riegos. Esta será la época idónea para podar la planta si queremos controlar su desarrollo.Ante amarilleamientos o caídas repentinas de las hojas se vigilará que el riego esté siendo el adecuado y el abonado correcto.
Multiplicación
A comienzos de primavera se pueden enraizar esquejes, manteniéndolos siempre a una temperatura y humedad elevadas.