Revista Cultura y Ocio
Si no quieren perderse por los derroteros emocionales, han de asimilar que las llamadas crisis existenciales son avisos de alerta que lanza el cerebro cuando se llega a una encrucijada emocional. Así, sencillito para no descalabrarnos con terminologías enfarragosas. Las crisis existenciales se dan en positivo y negativo, esto es, en estados anímicos altos y bajos. En alto por el miedo que tiene el cerebro a que uno se acople mentalmente, y le lanza mensajes de insatisfacción personal para que reaccione a esa quietud nociva cerebralmente hablando, claro está. En bajo cuando las cosas van mal te tortura para que salgas adelante como sea. Las crisis existenciales pueden ser puntuales o temporales (las famosas por ejemplo de los 15, 25, 30 ,40, 50...etc). Por lo general, a base de errores emocionales uno va aprendiendo si no han sido muy extremos, y al final, las capea contentando con argumentos materiales al descontento cerebro. Pero, el cerebro es más listo que tú. Te lo aseguro. Así que no le basta con chucherías y baladíes dádivas para aplacar el hambre emocional de este. Las crisis existenciales son cíclicas, y reconcerlas puede evitarnos algunos que otros quebraderos de cabeza. (Continúa mañana)