Sobre el nuevo libro de J. Natanson: "¿Por qué los jóvenes están volviendo a la política?"

NATANSON, JOSÉ¿Por qué los jóvenes están volviendo a la política? Buenos Aires, Debate. 2012.
Los movimientos de indignados en España, Portugal, Londres. El movimiento estudiantil en Chile. El yosoy132 en México. La primavera arabe que estalló como polvareda el año pasado. La juventud kirchnerista y el fenómeno de La Cámpora. Todas estos sucesos tienen un punto en común, un fenómeno tan heterogéneo como novedoso en la actualidad: la reactivación política de los jóvenes en el siglo XXI.Con esta temática se centra el reciente trabajo de José Natanson: "¿Por qué los jóvenes están volviendo a la política?".En esta suerte de ensayo, Natanson busca cuales son los puntos en común de todos estos sucesos en común  del fenómeno juvenil, que tiene la particularidad de formar parte de una generación que se crió en un mundo posmoderno, globalizado, lejos de las luchas por la liberación nacional de los sesenta y los setenta, así como también del miedo a las dictaduras. Estas generaciones tan frágiles y disimiles entre sí, con un abismo en cuanto a su desarrollo entre los provenientes a las clases populares con respecto a los de clase media. El rol de comunidad virtual que convoca a marchas multitudinarias a través del Facebook o el Twitter. Un universo  complejo, apenas experimentado, que Natanson le quita ese estigma a la juventud y realiza una aproximación a la problemática. La obra de Natanson arranca con una definición conceptual sobre lo que significa la juventud, y sus caracteristicas en estos tiempos líquidos, para luego desarrollar sus principales movimientos que detonaron en Europa,  en Cercano Oriente, Wall Street, en Chile y México. En la tercera parte realiza un abordaje sobre la reactivación política de la juventud en Argentina, de la mano del fenómeno kirchnerista. Allí, a diferencia de los trabajos demonizadores de varios intelectuales y de obras mercantileras como el que le dedica a La Campora Laura Di Marco, Natanson detalla cómo los sucesos de la crisis desatada en el 2001 es como una especie de génesis de un amplio sector que será seducido por el kirchnerismo: del "que se vayan todos" a formar parte de cualquiera de las organizaciones kirchneristas, hay un rasgo en común que es la constitución de un movimiento antipoder, una juventud contestataria y desafiante ante los poderes económicos y mediáticos.José Natanson le dedica un capítulo especial al fenómeno de La Cámpora y realiza una comparación con la Coordinadora del alfonsinismo. Tema tratado varias veces en artículos publicados en Página/12 así como en El Dipló, Natanson reincide en comparar al kirchnerismo con respecto a la primavera alfonsinista y el rol activo de la juventud, encontrandole muchos puntos en común. Hay algo que es indiscutible y que da en la tecla, en el discurso kirchnerista no hay lugar para dicho momento político: su construcción del pasado pasa por los setenta y aterriza en el feroz neoliberalismo en los noventas. Es recordada la omisión (involuntaria como se excusaría luego) que realizara Néstor ante el acto del 24 de marzo del 2004 en la Ex Esma, cuando pide perdón por parte del Estado y olvida mencionar la lucha por los ddhh durante los primeros años del alfonsinismo. No obstante, la relación entre ambos procesos con la juventud es diferente y el propio Natanson lo destaca: la juventud kirchnerista es realmente heterogénea  tiene una construcción que se fue ampliando en los últimos años y me animaría a decir que las bases son el sostén del movimiento en este momento en que el moyanismo se fue con portazo mediante. La Coordinadora, la "juventud" alfonsinista tenia una raigambre profesional y universitaria, era una juventud que se desarrollaba en el marco partidario y no a diferencia del fenómeno kirchnerista que se desarrollara por fuera hasta que el crecimiento de las orgas le empezaron a dar cada vez una mayor contención partidaria.Ahora, lo interesante del ensayo es en cuanto a los límites de La Cámpora y los desafíos que le quedan pendiente:La Cámpora ha mostrado más vocación de consumir poder que capacidad de producirlo. Natanson reconoce que una de las carencias de La Cámpora es la falta de capacidad de generar una agenda propia, y estar demasiado atado al decisionismo del kirchnerismo, cuya estructura (heredera del peronismo) es sentidamente verticalista y le da poco margen a la transgresión y creatividad juvenil. 
En síntesis  el libro de Natanson es una aproximación al rol que debe tener la juventud como motor del cambio político, que bajo un mundo en crisis, su protagonismo sigue siendo un enigma...