Sólo una noche (Last night)

Finde multimedia: Lo +Xclusivo

Género: Drama, Románce
País: USA, Francia
Dirección: Massy Tadjedin
Año: 2010
Intérpretes: Keira Knightley (Joanna), Sam Worthington (Michael), Eva Mendes (Laura), Guillaume Canet (Alex), Griffin Dunne (Truman)
Sinopsis: Supone el debut tras las cámaras de la guionista Massy Tadjedin, a la que recordaréis por su excelente trabajo en “The jacket” dirigida por John Maybury y protagonizada por Adrien Brody y Keira Knightley, y también haber producido Leo. Sin demasiada fama a sus espaldas, pero un reparto de suficiente caché como para llamar la atención. En sus manos se colocan actores tan renombrados como Sam Worthington, Keira Knightley, o Eva Mendes. ahora, produce, escribe y dirige Sólo una noche (Last night), esta particular historia centrada Joanna y Michael, forman el felíz matrimonico Reed, y tienen una relación en la que comparten unos sentimientos mutuos correspondidos. Parece que lo tienen todo, son jóvenes, atractivos, tienen dinero y con éxito en sus carreras profesionales. Pero su confortable vida da un vuelco cuando Joanna cree presenciar algo entre su marido y una hermosa compañera de trabajo. Con la semilla de la duda plantada en su corazón, Joanna comenzará a replanteárselo todo tras reencontrarse casualmente con Alex, su primer gran amor.
Todo cambia cuando Joanna conoce a Laura, una compañera de trabajo de Michael que este nunca le mencionó. Joanna se pone celosa y sospecha de Michael, pero hablan y parecen dejar las cosas claras. No obstante, Michael decide hacer un viaje de negocios con Laura, y esto será lo que saque a la luz sus sentimientos más profundos.El viaje de Michael no es más que la oportunidad de intimar con su compañera por la que secretamete se siente atraído.En cuanto a Joanna, aprovechará esta situación para reencontrarse con un viejo amor al que todavía no ha podido olvidar...y ambos pasarán una noche muy diferente a las habituales de su matrimonio.
La directora Massy Tadjedin llega a la gran pantalla con el objetivo de intentar aportar su particular visión del mundo y las relaciones al género de los dramas sentimentales.
Reparto: Para su debut cinematográfico detrás de la cámara, Massy Tadjedin ha contado con un reparto de los que despiertan envidias. Hay cuatro personajes principales con algunos secundarios como telón de fondo, pero principalmente la película gira entorno a la situación de los cuatro protagonistas. Dadas las circunstancias del guión, los cuatro actores han tenido que esforzarse al máximo para intentar dar intensidad a unos personajes a los que sólo interpretarán durante un breve periodo de tiempo.
Sam Worthington, que ya ha saltado a la fama por sus superproducciones como héroe de acción, intenta demostrar en Sólo una noche (Last night) que también tiene un buen surtido de recursos para el drama, pero el resultado está lejos de despertar emociones entre los espectadores. Su caracterización es tan plana como la personalidad del hombre al que interpreta, perdido en un mar de tentaciones, y de lejos predecible en cuanto a la toma de sus decisiones. De Keira Knightley ya esperábamos una interpretación de manual, firmando una buena caracterización, pero sin la intensidad que han dejado algunos de sus otros papeles recientes. Está y da vida al personaje de manera que hace sentir algo al público, pero tampoco es que logre demasiado. Los papeles de Eva Mendes y Guillaume Canet son todavía más secundarios, especialmente el de la actriz, pero hay que decir que Canet ofrece la interpretación más sólida de toda la película. A estos actores hay que sumar algunas apariciones muy secundarias, como las de Stephanie Romanov, Griffin Dunne, o Chriselle Almeida.
La película: Sólo una noche (Last night) es una película dramática que parte de un concepto sin demasiada sustancia, ni para cubrir el argumento de una historia que sólo cuenta lo que les ocurre a un grupo de cuatro personajes a lo largo de unas horas. Tenemos, por un lado, un matrimonio que siempre ha estado feliz, que ha mantenido una buena relación, y que, de la noche a la mañana, ve cómo todo su mundo cambia a su alrededor. Por sólo separarse una noche, los dos personajes protagonistas se encuentran cara a cara con la tentación, una tentación que realmente no deberían ni plantearse si de verdad encajaran con el perfil de matrimonio feliz como el que parecen interpretar. La historia en sí misma, no tiene ni pies, ni cabeza. Ni el inicio que lo desencadena todo, como es el enfado de Joanna, ni el desarrollo, con la mujer encontrándose ella misma en una situación similar a la de su marido, y cediendo ante el argumento sin poner ningún obstáculo al transcurso de los acontecimientos. No hay sentido, ni cabeza, menos cuando el matrimonio que se distancia, en este caso por el motivo del viaje, queda a bien, aunque un poco debilitado por la discusión previa, y ni siquiera se hace una llamada de teléfono una vez han pasado pocas horas desde su separación momentánea. Las cosas no cuadran, y el guión de Massy Tadjedin parece una mera excusa para profundizar en el tema de las infidelidades, los matrimonios que se engañan, y el drama de las parejas que no saben ni comunicarse ni quererse de una manera sincera. Un pretexto sin interés y sin sentimiento que el personaje de Eva Mendes destaca de una manera muy consecuente en una de sus últimas escenas.
Conclusión: Siempre hay ciertas esperanzas cuando un nuevo director o en este caso directora, se pone detrás de las cámaras para adaptar uno de sus propios guiones. Por desgracia, Sólo una noche (Last night) es una decepción, una película que existe por existir, que cuenta una historia que no aporta nada, que deja igual que comenzó, y que no se sostiene. No hay nexo con la realidad en el film, y el desenlace abandona al espectador totalmente a plantearse cuál ha sido la razón por la que se ha dado forma a una historia tan poco interesante. Por si esto fuera poco, los diálogos son pesados, lentos, manidos, poco trascendentales, y de respuestas obvias, con lo que la película, que se fundamenta en las conversaciones, con más bien poco cambio de escenario y variedad de situaciones, resulta en un interminable viaje a través de la noche de cuatro personajes que no logran conectar con el público en ningún momento. Salvan el film, en cierto modo, las interpretaciones de los protagonistas, o al menos, tener en pantalla a cuatro intérpretes más que conocidos y carismáticos, que realmente pueden causar interés aún recitando diálogos que no van a ninguna parte.

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