Solomillo a la cerveza negra

Hoy os propongo un suculento Solomillo a la cerveza negra, que será el primero de muchos platos muy especiales para mí.

Durante este Estado de Alarma creé un grupo en Facebook, Te reto a cocinar, en el que por la situación tan extraordinaria que vivimos, se crearon unos lazos muy especiales.

Se unieron una gran cantidad de amigos, muchos de ellos restauradores, que iban subiendo sus menús diarios, e incluso muchos se animaron a hacer directos (yo la primera) con los que disfrutamos bastante. 

De ese grupo he ido recopilando varias recetas que espero poder preparar para vosotros.

Uno de los más activos fue Carlos de Pablo, que regenta uno de los bares más conocidos y típicos de Jaén, La Barra, nombre que viene por su larga barra en la que se pueden degustar los mejores vinos y cervezas, acompañados por deliciosas tapas y platos castizos muy bien elaborados, como sus migas con avíos,  sus callos con garbanzos o el rabo de toro, entre otras ricuras.

Es un bar con mucha solera, lleno de cientos de objetos, recuerdos, y cuyas paredes son escenario de múltiples exposiciones. No tiene pérdida porque está en el casco antiguo de la ciudad, muy cerquita de la Catedral.

Pero si hay algo obligatorio en La Barra, es tomar un Rossini, su famoso combinado exclusivo del que sabemos algunos ingredientes, pero cuya fórmula secreta se guarda celosamente en un pergamino. Para mí, su secreto es tomarlo allí, acompañado por un montadito de morcilla en caldera, mientras charlas con los amigos y pierdes tu vista en los innumerables objetos antiguos que copan el bar.

Pues bien, Carlos subió un Solomillo a la Guinnes que me encantó e inmediatamente le pedí la receta.

Reconozco que la crema de cacahuete me llamó la atención, y de hecho, la primera vez que la hice fue en mitad del confinamiento y no tenía, así que la cambié por cacahuetes y azúcar moreno, pero cuando la probé con la crema, la verdad es que se notó la diferencia.

Puedes acompañarlo con verduras, pasta, arroz o como yo, con unas patatas cocidas que después salteé con tomillo, sal, pimienta, chile en polvo y romero. ¡Buenísimas!

Aunque ya le he dado las gracias a Carlos por esta deliciosa receta, a través de Facebook, estoy deseando volver a La Barra para dárselas personalmente… ¡y tomarme un Rossini!

Cómo preparar este delicioso Solomillo a la cerveza negra, paso a paso:

Ingredientes: 

• Un solomillo de cerdo ibérico
• Un puñado de hierbas aromáticas: albahaca, tomillo, romero…
• Una pizca de comino
• 300 ml de cerveza negra
• 1/2 cebolla troceada
• 2 dientes de ajo troceados a groso modo
• Sal
• Un puñado de setas, que pueden ser congeladas o en conserva
• 1/2 l de caldo de carne
• Una cucharada de crema de cacahuete (la de “Capitan Maní” es perfecta)
• 50 ml aproximadamente, de aceite de oliva virgen extra

Preparación:

Calentamos el aceite de oliva virgen extra y sellamos el solomillo por todos los lados, junto con las hierbas y el comino, y reservamos.

En ese mismo aceite, echamos la cebolla y el ajo troceados y mareamos hasta que empiece a quedar transparente. 

Incorporamos las setas y el solomillo.

Vertemos la cerveza negra y dejamos hervir unos 5 minutos para que evapore el alcohol.

Ahora incorporamos el caldo de carne, añadimos sal, y cuando comience a hervir, añadimos la crema de cacahuete, bajamos el fuego y dejamos que reduzca  20-30 minutos, hasta que el solomillo esté tierno.

Apartamos la carne y trituramos la salsa. 

Servimos nuestro Solomillo a la cerveza negra en rodajas, acompañado por su salsa y la guarnición que más te guste. Como os he dicho antes, yo he cocido unas patatas y las he salteado después con las hierbas que tenía a mano. ¡Un plato increíblemente rico!

Si te gusta mojar pan como a mí, vas a disfrutar con este solomillo a la cerveza negra, pero también son muy mojeteables, estas carrilleras con salsa de vino tinto, este guisado de mi abuela, con pimientos en vinagre, o este suculento rabo de toro. ¡QUE APROVECHE!

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